CAPÍTULO 25.
Ya habían pasado tres días desde la fiesta. Cuando Harry y Felicity salieron del estudio de grabación dispuestos a intentar una relación, Anne y Sylvia sonrieron cuando los vieron intercambiar sonrisas cómplices. Eventualmente confirmaron sus sospechas preguntando directamente si es que algo había pasado. Felicity le ahorró el mal momento de contarle lo que había pasado con Tom y solo negó con la cabeza cuando ella le preguntó por el otro británico. Más tarde le comentaría qué había pasado. Elio se encontraba apoyado en el regazo de su abuela, el sueño que tenía era demandante y Felicity se sintió un tanto culpable al verlo así.
–Llévalo al cuarto en donde se quedó la vez pasada. –Harry le había dicho en el oído al verla observando a su hijo.
Ella lo miró agradeciéndole y, como pudo, lo cargó hasta la segunda planta, que felizmente estaba vacía y no habían invitados, y encontró la habitación en la que Elio había dormido hace meses cuando visitaron la ciudad de Los Ángeles por primera vez.
Durante los tres días que habían pasado, Harry se había encargado de contratar a personal para que puedan trasladar a su casa las maletas de Felicity y Elio. Felizmente Felicity no era de las personas que desempacaban sus cosas cuando llegaba al hotel, prefería mantenerlas en la maleta.
Su madre le había dicho que Tom se había ido del hotel tan solo el día siguiente y que ella se sentía feliz al respecto. Sylvia odiaba la idea de su hija yéndose a otro lugar del mundo solo porque un hombre le había dicho, y honestamente aún seguía teniendo esperanzas en que Felicity y Harry retomaran su relación.
En cuanto a Elio, cuando su madre le dijo que se quedarían en la casa de Harry, él se puso contento. Elio amaba la casa de Harry, le gustaba lo espaciosa que podía ser y también la cantidad de comida que ese hombre tenía en su refrigerador; lo que Elio no sabía, era que Harry compraba un montón de comida solo para ellos, porque usualmente él solía comer en el estudio donde los de la cafetería ya lo conocían. Pero ahora parecía tener una excusa para poder pasar por su casa y quedarse más tiempo de lo debido.
Al comienzo, Elio preguntó sobre el estado de Tom, pero en cuanto Felicity le dijo que Tom se mudaría a Australia a abrir una nueva cafetería, Elio simplemente asintió y lo dejó pasar. Estaba lo suficientemente ocupado mirando cada detalle de la casa de Harry como para distraerse por otras cosas.
–¿Cuando tienes que volver a Inglaterra? –le preguntó Harry a su novia mientras estaban echados en el sofá. Ella tenía su cabeza apoyada en el pecho del cantante y él tenía su brazo en los hombros de la chica, solo que flexionado de manera que su mano caía en el cabello de Felicity, acariciándolo.
Elio pasaría la noche con Sylvia y Anne en el hotel, eso quería decir que tenían la casa para ellos solos.
–Aún no lo sé. –ella susurró con los ojos cerrados mientras disfrutaba de las caricias de su novio– Dejé la fecha abierta. –
–Aún no te vayas. –dijo moviendo su mano hacia el mentón de la castaña y levantándolo para que sus miradas se encuentren. Él prácticamente casi se derrite al ver a Felicity con los ojos entrecerrados por lo relajada que se sentía.
–¿No? –ella cerró los ojos por completo mientras embozaba una sonrisa.
Harry negó con la cabeza a pesar de que no podía verla, pero acunó con su mano la mejilla de la castaña y se acercó a sus labios. Ella sonrió entre dientes cuando sintió la presencia de Harry sobre ella y colocó su mano en su cuello. Con un movimiento rápido, el cantante la mueve hasta que ella quede con los piernas a sus costados sentada en horcajadas sobre él. Se separan un minuto para recuperar el aire, minuto en el que solo se dedican a mirarse a los ojos y a decirse muchas cosas sin la necesidad de hablar.
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ELIO ━ harry styles.
Fanfiction𝙀𝙇𝙄𝙊 | Felicity con tan solo veinticuatro años se volvió en madre soltera. Con tan solo un pequeño hijo de cuatro años de edad, se había las había arreglado para poder continuar con su carrera profesional para poder dejar de vivir en la casa de...