No pudimos velarlo de ninguna forma por normativas de la cuarentena. Pero tal como habíamos oído, ésta fue levantada. Ozan, Alex y yo nos reunimos en casa de Abigail para hacerle algún tipo de homenaje.
Ella era la más afectada, y por ella, intentamos no llorar. Intentamos, más que venerar la muerte de Rashid, celebrar su vida. No fue fácil, pero con los chicos nos encargamos de hacer que no sea un día triste, mucho menos para Abigail.
Y no salió tan mal, recordamos riendo los buenos momentos que pasamos con Rashid. Abigail nos contó con una pequeña sonrisa en el rostro cómo se conocieron y cómo se enamoraron. Yo sabía que ella era todo con lo que Rashid siempre había soñado.
Ozan y yo recordamos divertidos momentos que tuvimos con Rashid en el restaurante, como una vez que, por un descuido, acabó bañado en caldo.
Ya entrada la tarde, Abigail tomó el valor suficiente para contarnos lo que le había dicho a Rashid antes de que falleciera.
—Tengo miedo ahora que Rashid no está aquí conmigo, pero este es su sueño haciéndose realidad y no pienso perderlo... —Dijo sonriendo sincera. Nosotros la observamos sin entender— llevo un hijo de Rashid en mi vientre.
Los tres nos miramos sin poder creerlo, pero nuestra alegría no tardó en surgir. La felicitamos y le prometimos que no la dejaríamos sola, seríamos los tíos asombrosos que Rashid estaba seguro que seríamos.
Fue una tremenda oleada de esperanza que nos dio. Rashid no podría ver a su hijo crecer, pero su sueño se había cumplido y él lo había sabido antes de irse.
Y claro nos llenaba de inspiración, esto nos probaba que los sueños se cumplían, luego con mayor razón pues Ozan nos comentó que, ahora que había terminado la cuarentena para nuestra zona, estaba haciendo todos los trámites para salir a Turquía lo más pronto posible, es decir, aquellos eran sus últimos días con nosotros aquí. Lo íbamos a echar mucho de menos, pero estábamos muy contentos por él.
En ese momento miré a Alex y me llegó una idea a la cabeza, pero no dije nada, debía pensarlo fríamente y luego hablarlo con Alex. Cuando apenas nos estábamos conociendo, Alex me dijo que su sueño era viajar por el mundo, y yo tenía una buena cantidad de dinero guardada. Pero no la iba a llevar a cabo enseguida, sabía que no era buena idea salir de inmediato cuando se levantaban las cuarentenas si no es completamente necesario. Ozan lo hacía porque su nuevo trabajo y vida estaría allá afuera.
Abigail y Rashid habían cumplido su sueño.
Ozan estaba cumpliendo el suyo.
Y yo me encargaría de cumplir el de Alex.
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Tras la mascarilla (Staxxby)
FanfictionHace cinco años que el mundo se ha visto amenazado por una pandemia. Las vidas han cambiado drásticamente, esta es la nueva realidad. Muchos ya se han acostumbrado, todos han aprendido a llevar siempre consigo alcohol gel, y a proteger su boca y nar...