Capítulo 30

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Comenzamos a caminar hacia mi casa, seguía lloviendo, pero el paraguas ya no me servía de nada, ya estábamos empapados después de todo. Al llegar a casa, saniticé lo mejor que pude nuestras cosas y comencé a quitarme a mí y a él los abrigos para meterlos a la lavadora, pues ahora además de para evitar contagios, era porque realmente estaban bastante sucios.

—Supongo que ahora nos tenemos que bañar ¿No? —Sonrió, al ver lo cubiertos que estábamos de tierra y agua sucia. Yo reí.

—Ven, la ducha está por aquí —Dije, y lo guie hasta el baño del segundo piso. Le abrí la puerta— Adelante, báñate primero, yo iré luego.

Él puso un pie dentro del baño y luego volteó a verme con una sonrisa traviesa.

—¿Y por qué no ahorramos agua?

No entendí a lo que se refería sino hasta que agarró con fuerza mi playera y me adentró al baño, cerrando la puerta tras de mí. Me besó con lujuria, me apretaba contra su cuerpo, y claro que yo no me contuve. Intenté seguirle el ritmo y rodeé su cuerpo con mis brazos, pegando nuestros abdómenes, pero no duramos mucho así. Alex, comenzó a subir mi playera para quitármela, era un tanto más complicado, pues al estar mojada se pegaba más al cuerpo, pero Alex no se dejó detener por eso.

—Alex espera —Intenté decir, pues, a pesar de que me gustaba lo que hacía, aun así, me sentía nervioso.

Arrojó mi playera a un lado y volvió a besarme, ansioso, no esperó un solo segundo para ir a desabrochar mis pantalones, al mismo tiempo que besaba y mordía mi cuello.

—Alex, por favor, espera —Tomé su mano antes de que la metiera a mi pantalón, ya desabrochado.

Él me miró sorprendido, rápidamente dio un paso atrás, avergonzado.

—Lo siento —Dijo entristecido.

—No pequeño, está bien —Me apresuré a decir—, no has hecho nada malo.

—¿Y tú estás bien? —Preguntó de pronto, yo me tensé.

—Sí, claro —Respondí sin más.

—Entonces ¿por qué no quieres hacerlo conmigo? —Volvió a preguntar con un tono dolido.

Yo me sentí sonrojar, me avergonzaba decirle la verdad, pero supongo que de eso se trata tener una pareja ¿no?, de tenerle confianza.

Tomé aire y suspiré.

—Sucede que estoy nervioso —Confesé, Alex pareció sorprenderse—, tú sabes que nunca lo he hecho con un hombre y... tengo miedo, creo. Tengo miedo de hacer algo mal, o que no te guste.

Alex sonrió en un suspiro, se acercó a mí y tomó mi rostro con ambas manos para dejar un suave beso en mis labios.

—Está bien Frank —Sonrió compasivo—, lo entiendo, podemos dejarlo para otra ocasión si quieres.

—Ese es el problema —Dije, tomándolo con suavidad por la cintura—, sí quiero hacerlo, pero no así de... impulsivo.

Alex dejó una caricia en mis mejillas y bajó sus manos a mis hombros, aún desnudos.

—En ese caso ¿te animarías a hacerlo si fuese más lento? —Preguntó mirándome a los ojos. Yo tomé aire, pensándolo.

—Yo creo que sí —Contesté en un suspiro. Alex sonrió.

—De acuerdo, yo me encargo de eso. —Lo miré confundido, iba a preguntar qué pretendía, pero él puso una mano sobre mi boca— No preguntes, sólo... déjamelo a mí.

—Está bien —Accedí, confiando en él.

—Ahora vete, me daré una ducha —Ordenó risueño. Yo también reí.

Nos separamos. Yo subí el cierre de mi pantalón y tomé mi playera para irme, mientras él se acercaba a la bañera. Abrí la puerta, pero antes de que cruzarla Alex me llamó la atención.

—Frank —Llamó, mucho más cohibido que antes— ¿Puedo decirte algo?

—Claro —Asentí curioso.

—Tienes un torso muy atractivo —Sonrió sincero. Yo reí mirándolo ladino para luego salir del baño.

Su comentario no había sido para nada obsceno, de hecho, el tono de voz con el que lo había dicho me transmitió calma. Pude sentir que no estaba haciendo un comentario atrevido, sino que sólo estaba haciéndome un cumplido sincero.

Tras la mascarilla (Staxxby)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora