Hace cinco años que el mundo se ha visto amenazado por una pandemia. Las vidas han cambiado drásticamente, esta es la nueva realidad. Muchos ya se han acostumbrado, todos han aprendido a llevar siempre consigo alcohol gel, y a proteger su boca y nar...
Esa mañana, como todas en lo que iba de la semana, estaba hablando por chat con Alex.
Decidí que, si estaba enamorado de él, iba a esforzarme. Empecé con saludarlo por las mañanas, deseándole que tenga un buen día.
Alex trabajaba en el área de ventas de una empresa mediana, él respondía las llamadas, por lo tanto, no hacía falta que saliese de su casa.
Claro que le pedí que, si recibía una llamada, dejara de hablar conmigo y se dedicara a su trabajo, así no lo perjudicaba. La mañana de ambos se hacía más amena.
Hubo días en la semana en los que él se despertaba antes que yo y me daba los buenos días. La primera vez que pasó recuerdo que comencé a celebrar como si hubiese metido un gol en un partido. Adoraba cuando las interacciones venían de su parte, significaba que no se sentía incómodo conmigo.
Frank: "¿Ya comiste algo?"
Alex: "Ya me pediré alguna cosa por delivery"
Frank: "¿Haces eso a menudo?"
Alex: "Claro, no sé cocinar. Los huevos revueltos me quedan separados xd"
Frank: "JASJAJSJ"
Frank: "Pequeño, no puedes alimentarte siempre de eso"
Frank: "Algún día te prepararé alguna de las recetas del chef Frank"
Alex: "¿Chef Frank, huh?"
Alex: "Quiero ver eso"
Alex: "Mientras tanto, seguiré con mi comida a domicilio" —Sonreí, iba a escribirle, pero él escribió más rápido que yo.
Alex: "Espera, tengo una llamada"
Sonreí negando con la cabeza al móvil. Lo adoraba tanto, durante esos días hablando con él por chat, nos habíamos vuelto, inconscientemente, mucho más cercanos. Quería verlo, necesitaba estar con él.
Seguimos hablando lo que restó de la mañana, hasta que llegó mi hora de irme a trabajar.
Frank: "Bueno, pequeño mío"
Frank: "Es hora de que me vaya a trabajar"
Alex: "Ordeno que no vayas y te quedes hablando conmigo" —Solté una risa.
Frank: "Te prometo que, si pudiese, lo haría"
Frank: "Pero hay que traer el dinero a casa"
Alex: [Sticker]
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Reí, aquello me pareció de lo más adorable.
Frank: "Oh vamos bebé, cuando vuelva seguiremos hablando 😉"
Alex: "Más te vale"
Alex: "En fin, que te vaya bien en tu trabajo Paco"
Alex: "Hablamos luego"
Frank: "Hasta más tarde, mi pequeño"
Solté un suspiro bobo y me encaminé al restaurant, ya vestido correspondientemente. Me sentía genial, como si vivir en un mundo lleno de enfermedades mortales fuese lo de menos. Aprovechaba que llevaba puesta una mascarilla para no contener mi sonrisa.
Rashid sonrió al verme llegar, notando enseguida mi aura de alegría.
—¿Qué tal Frank?
—Buen día Rash —Contesté contento.
—Te ves bien —Dijo.
—Me siento bien.
—¿Es por quien creo? —Me miró pícaro. Yo sonreí ampliamente encogiendo un poco los hombros. Rashid rió— Te sienta bien estar enamorado.
—¿Y cuándo te tocará ti Rashid? —Llegó Ozan, uniéndose a la conversación de forma divertida— Así como tú quieres hijos, yo quiero sobrinos.
Rashid y yo reímos.
—De hecho, conocí a una chica —Sonrió bajando la mirada. Ozan y yo nos miramos sorprendidos—, su nombre es Abigail y... digamos que nos llevamos muy bien, tiene el mismo sueño que yo.
—Oh mi Rashid está creciendo —Imité a una madre orgullosa.
—Tal vez pronto tengan esos sobrinos, y estoy seguro de que serán unos tíos asombrosos —Sonrió, seguro de sí.
