XXXIV - El Prólogo

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Jinx caminaba por la comisaria de Piltover, estaba furiosa y alguien pagaría muy caro lo que estaba ocurriendo, fuego, humo y escombros por todas partes, alguien se había encargado de destrozar por completo el edificio y lo peor es que no fue ella.

—¡Claro dijiste que esperara a fin de año para que fuese una sorpresa y ya ves! —Se desahogaba con furia

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—¡Claro dijiste que esperara a fin de año para que fuese una sorpresa y ya ves! —Se desahogaba con furia. —¡Se nos adelantaron y por tu culpa Cara-Pescado!

Escuchó un lamento a la lejanía, al doblar por un pasillo ingresó por lo que quedaba de una pared, una escena sin igual se reveló ante ella.

Vi estaba sentada apoyando su espalda contra la pared con sus "nudillos" rotos y un cigarro sin encender, la sangre se había dispersado por los muros y su pecho se encontraba atravesado por tres agujeros

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Vi estaba sentada apoyando su espalda contra la pared con sus "nudillos" rotos y un cigarro sin encender, la sangre se había dispersado por los muros y su pecho se encontraba atravesado por tres agujeros. A un lado estaba tirada en el suelo Caitlyn, tenía una herida de bala en el costado, pero aun estaba viva.

 A un lado estaba tirada en el suelo Caitlyn, tenía una herida de bala en el costado, pero aun estaba viva

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—¿Qué rayos pasó aquí Sombrerota y por qué no me invitaron? —El resentimiento crecía en ella.

Caitlyn respiraba con dificultad, escupió sangre y extendió su mano hacia quien antes consideraba una enemiga.

—Espera...  no acerques, tenemos.

Jinx hizo caso omiso de las palabras de la sheriff y avanzó.

—Despreocúpate señorita seria, hay que llevar a manotas a un hospital si es que dejé alguno, —hablaba mientras caminaba. — porque se van a reponer para que les rompa los huesos ambas.

—¡NO! —Gritó Caitlyn con dolor.

La chica de pelo celeste pasó a llevar un cable que activo un mecanismo oculto, por detrás de la sheriff se escuchó un sonido, como si una flor metálica se abriera liberando sus pétalos, una explosión de vivos colores cubrió la habitación, Jinx se...

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La chica de pelo celeste pasó a llevar un cable que activo un mecanismo oculto, por detrás de la sheriff se escuchó un sonido, como si una flor metálica se abriera liberando sus pétalos, una explosión de vivos colores cubrió la habitación, Jinx se alejó usando su mano para disipar el humo, cuando pudo ver el cuerpo de Caitlyn se encontraba partido a la mitad separando su torso de las piernas.

No tuvo tiempo de reaccionar cuando una voz provino de una grabadora.

—La bala perdida Jinx, tantas armas y balas carentes de toda clase de sentido. — La chica se volteó lentamente a ver la grabadora. — Tu obra ya no tiene gracia, pues repetir una y otra vez la misma opera es de locos, por ello me di el trabajo de darle un final idóneo a lo que tu no podías. Piltover será nuestro dueto, se despide Khada Jhin, el....

La grabadora fue acribillada por numerosas balas provenientes de la ametralladora de Jinx, furiosa y con la sangre hervida a más no poder, dio un puñetazo a la pared

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La grabadora fue acribillada por numerosas balas provenientes de la ametralladora de Jinx, furiosa y con la sangre hervida a más no poder, dio un puñetazo a la pared.

—¡NADIE ROMPE MIS JUGUETES MÁS QUE YO MISMA! —Tomó el nucleo central de hextech del rifle roto de Caitlyn. —No te importa que lo coja ¿No?, No... ya no te sirve.

Se retiró encolerizada después de hacerse con todo el arsenal restante que quedaba en la comisaría, tenía una que otra sorpresa guardada para quienes osaran hacer algo así, pero nunca creyó que habría alguien tan estúpido como para robarle su dive...

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Se retiró encolerizada después de hacerse con todo el arsenal restante que quedaba en la comisaría, tenía una que otra sorpresa guardada para quienes osaran hacer algo así, pero nunca creyó que habría alguien tan estúpido como para robarle su diversión. La "opera/juego" recién comenzaba.

Fin del relato.

Runaterra: Pluma y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora