VIII-Deshonra

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Garen observa el castillo que hace un año defendería con su vida, pero uno no sabe como serán las cosas mañana con los caprichos del tiempo, pues ahora era él quien lo asaltaría en un ataque. Aun recordaba las palabras de Sylas cuando este tenía su espada enterrada en el vientre en sus últimos momentos.

—Agh... —tosía sangre — no sabes.... no sabes que es lo que significa que te encarcelen por nacer... Demacia vive bajo la niebla del mundo feliz.... pero.... pero es una mentira, todos viven con miedo de que sus hijos tengan cualidades mágicas.

—Tu marea de destrucción se ha acabo Sylas. — dijo Garen reconfortándolo — este fue nuestro último duelo, ve en paz.

—Date cuen...aghj... cuenta, tu habrías hecho lo mismo si tu hermana hubiese sido aprisionada y usada como un combustible mágico para la gran maquina que es Demacia, todos los magos incluyéndome... todos nosotros podríamos haber servido a Demacia, incluso lo hice en el pasado, pero fuimos traicionados por el miedo a nuest...

Sylas no pudo terminar sus palabras, Garen le cerró los ojos y continuó liderando el ataque contra los restos de su rebelión.

Garen necesitó cuatro semanas después para meditar las palabras finales de Sylas y entenderlas, Demacia era una tierra de ensueño, pero a la vez del terror, las prisiones, las jaulas, las cacerías, los grilletes. La petricita rodeaba a todo el mundo y justamente es un material que absorbe magia, lo más natural es que esta afectara a todos de alguna forma y provocara la misma creación de magos.... ¿Cómo si no habría tantos? Defendía una tierra basada en mentiras y la sangre de los oprimidos por sus dones.

Ahora lo veía claro, Sylas actuó por el hecho de ser un animal herido que te acercas a rematar, tuvo la oportunidad de escapar y la tomó, agradecía que Lux ahora se encontrase lejos de su nación, ajena a todo el mal, pero la hora final se acercaba.

—¿Están listos Rodrik? —Preguntó Garen desenvainando su espada.

—Sí señor, todos los soldados leales a su ideal estamos con usted, también se han unido magos. — Rodrik se ajustó el casco mientras hablaba. — No creían quien lideraba a los Caballeros Arcanos.

—Bien, harán falta pues nos enfrentamos a la élite de Jarvan. — Garen se alzo en las derruidas rocas del edificio más cercano al palacio y dejó que la mayoría lo viese. — ¡HEMOS VIVIDO DE LA INJUSTICIA, LA SANGRE, EL SUFRIMIENTO Y LA SOLEDAD DE MUCHOS! PERO AHORA LO VEMOS, YA NO SOMOS CIEGOS ANTE EL DOLOR AJENO, JARVAN ES UN GRAN HOMBRE, PERO LA MUERTE DE SU PADRE LE IMPIDE VER LA VERDAD, DEMACIA DEBE CAMBIAR Y NOSOTROS HAREMOS EL CAMBIO.

Tomó algo de aire para continuar, gritar así cansaba y necesitaba que lo escucharan.

—¡RECUERDEN QUE NO SOMOS ASESINOS, QUIEN SE RINDE ES PERDONADO Y LOS CIVILES SE QUEDAN AJENOS A ESTE CONFLICTO! CARGAD!

Los Caballeros Arcanos dirigidos por Garen lanzaron su ataque al palacio de Demacia, centro del poder. Sus tropas comenzaron a salir en grandes cantidades pues aún quedaban afines a las antiguas tradiciones anti magia.
El choque fue brutal, espadas golpeando armaduras, lanzas clavándose en rostros, la sangre brotando y manchando alrededor. Energías arcanas volando e incinerando a grupos de soldados, magos siendo acribillados por flechas pues eran objetivos primordiales. Garen entendía que habían varios tipos de oponentes en esta lucha, los que lo odiaban por haber traicionado a la corona que debió proteger, los que tenían miedo de enfrentarlo por sus habilidades y los últimos, los que tenían una tristeza en su mirada al verlo. Después de haber matado a siete de los dos anteriores aparecía el del último tipo.

—Garen —comenzó Poppy con una voz triste y frágil —No quiero hacer esto, no deseo luchar contra ti... Pero debo por el bien de Demacia y... por mi promesa a Orlon.

— Tu juramento te ata Poppy, eres digna y honorable al defenderlo, más que yo al menos con respecto al mío —Garen miraba el suelo con melancolía — ya no soy Garen Guardia de la Corona, ahora solamente Garen, no es necesario que te contengas.

Poppy arrojó su escudo lejos y tomó el martillo con ambas manos, Garen hizo lo propio y empuñó la espada sosteniéndola firmemente, la batalla alrededor parecía detenerse para ellos, pues los presentes de ambos bandos cercanos al evento se habían d...

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Poppy arrojó su escudo lejos y tomó el martillo con ambas manos, Garen hizo lo propio y empuñó la espada sosteniéndola firmemente, la batalla alrededor parecía detenerse para ellos, pues los presentes de ambos bandos cercanos al evento se habían detenido para mirarla. Mientras los gritos entre la sangre y el dolor no se detenían.

La lluvia comenzó a caer en Demacia y dos de sus valerosos hijos comenzaron su combate, Poppy cargó contra Garen con lagrimas en los ojos, pero determinada, el humano no alcanzo a esquivar el golpe por completo por lo que su costado sufrió un impacto de gran fuerza, como ambos no podían usar sus armas por la corta distancia Garen le propuso un puñetazo al rostro para alejarla, ambos retrocedieron y tras unos segundos arremetieron contra el otro de nuevo.

Garen giró cortando el aire y ella se agachó e imitando dio un giro para golpear los pies de su oponente, él para evitarlo dio un salto, pero no contaba un segundo giró y su costado fue golpeado por el gran martillo, si no hubiese interpuesto la espada en el último momento sus costillas estarían fracturadas. Las armaduras son efectivas contra espadas, hachas y flechas... martillos y mazas eran perfectas contra ellas.
La yordle le dio tiempo para levantarse, Garen asintió con una sonrisa sincera por el gesto y pidió un momento, tras un minuto se desprendió de las grandes hombreras que lo protegían, pero que lo hacían considerablemente lento, estas resonaron al caer al suelo y el agua.

—¿Lista? —le preguntó a ella.

—Siempre quise enfrentarme a ti, no así.... pero a veces no se puede tener todo lo que se quiere en vida.

Ambos volvieron a posicionarse y Garen fue el primero en avanzar, todos se asombraron del hecho que el antiguo "Poder de Demacia" pudiera moverse con mayor agilidad, Poppy no pudo reaccionar por la sorpresa inicial y torpemente consiguió bloquear con el martillo la estocada de la espada, su armadura hizo un buen trabajo.

Ataque, bloqueo, respuesta, bloqueo y contragolpes. Los segundos pasaban y el combate se alargaba entre ambos, Poppy volvió a cargar contra él, pero esta vez Garen hizo lo propio y la mayor fuerza del golpe lo recibió ella por su reducido tamaño.
El humano lanzó un nuevo ataque ascendente que esta vez la yordle pudo bloquear con el mango del martillo, pero el movimiento fluido y el manejo de la espada de Garen era de gran habilidad, pues siguió con la guarda la trayectoria y con esta le impactó la cara, Poppy se repuso y respondió con un ataque de la parte central del martillo en el estomago de su oponente.

Ambos retrocedieron una vez más empapados por la lluvia, los dos jadeaban mirándose y sus miradas indicaban que el último golpe sería el último, se posicionaron para el último asalto.

—Poppy... —hablaba Garen — quiero que sepas que ha sido un honor combatir contigo, me alegra que hayas intentado frenarme, pero sobre todo quería decirte que eres la dueña y héroe indiscutible de dicho martillo. Quiero que sepas que no contendré nada en mi ataque.

—No es verdad..... no es verdad —decía ella con lágrimas en los ojos —¡si fuera la héroe que Demacia necesita habría evitado que todo esto pasara!, pero ha sido un honor el recibir tus elogios Garen y que me trates como una rival digna es todo lo que podía pedir.

Los dos corrieron hacia el otro, Poppy comenzó a girar su martillo y Garen salto con su espada en lo alto apuntando hacia abajo, antes de que se encontraran un grito perforo el cielo.

—¡DEMACIA!

Garen había dejado atrás sus antiguas creencias, entendiendo como su hermana había aprendido que todos tienen una magia en su interior, su armadura la contenía la suya y su propia arma la absorbía, pero era la hora de dejarla salir.

Una gigantesca espada dorada corto el cielo y las nubes, perforando la tierra frente al palacio para la sorpresa y terror de ambos bandos.

Fin del Relato.

Runaterra: Pluma y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora