Historias cortas en el mundo de Runaterra, algunas con final feliz, otras tristes, de amor, misterio o terror. Suerte en el sorteo.
Escritos hechos por el mismo autor de la página Daremrriz de Facebook.
-¡Pero claro que puedo llevarte allí! - Respondió Zoe mientras daba una vuelta en el aire. - ¿También quieres galletas?
-Tengo a alguien que ver en ese lugar -Contestó el joven con la guadaña, una sonrisa se dibujaba en su rostro.
-¡Entonces también tienes amigos! - Dijo Zoe emocionada.
Kayn pensó en la gente de la orden de las sombras, su maestro efectivamente era más un mentor que alguien a quien llamar amigo, ninguno de los otros miembros tenía una relación cercana con él. Incluso Naruki quien en su momento fue lo más próximo terminó asesinado por sus manos al tener a Rhaast... la idea de que el darkin fuese algo "amistoso" le resulto desagradable, no era ingenuo. Kayn sabía en el fondo que cualquier debilidad el demonio la usaría en su contra.
-Tengo un conocido que debo visitar allí.... -Habló seriamente el segador - ¿Tu nombre era Zuh?
-¡Zoe! - Dijo en voz alta mientras dibujaba una serie de luces en el cielo escribiéndolo. -Y bien, si tienes a alguien que quieres ver allí entonces yo puedo llevarte. ¡Tu mano!
Kayn asintió, dejó caer la capa que le cubría, su cuerpo quedó al descubierto, luego estiró su mano hasta tocar la de la niña entrelazando sus dedos, era curioso, como si una energía se entrelazara entre ambos, ella sintió como si algo oscuro estuviese a su espalda, fue solo un segundo, por lo que le restó importancia al estar ayudando a su nueva amistad. Kayn le pareció que una estrella recorrió su cuerpo, como si un peso invisible se hubiese desvanecido de sus hombros.... como si estuviera a la luz y las sombras a su alrededor se extinguieran. No lo admitiría nunca, pero se sintió desnudo, por primera vez en su vida parecía que lo habían desarmado por completo.
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Un portal se abrió frente a ellos al chasquido de dedos de la chica, numerosas mariposas de energía aparecieron de este. El joven vio el interior que daba paso a una majestuosa cocina, de ella provenía diversos tipos de aroma, desde dulces a salados, toda clase de manjares se preparaban a toda hora en el castillo.
"Tu mente se siente intranquila Kayn", la voz
grave de Rhaast resonaba en su interior, "deberías tener cuidado o no habrán futuras lecciones", cuando los dos entraron dejando el cielo estrellado atrás pudieron escuchar una voz grave a sus espaldas:
-¿Cómo entraron aquí malcriados? -Un hombre grande blandiendo un cuchillo de carnicero avanzó hacia ellos agitándolo.
El joven iba a moverse, pero Zoe bostezo y con un movimiento de su mano y un guiño de su ojo, un parpadeo después el sujeto se encontraba durmiendo boca arriba. "Rhaast tenía razón al mencionar que sus habilidades están por sobre lo conocido".
-Ahora el grandulón durmiente no molestará a nadie, ji,ji. - La niña se volteó a ver a Kayn. - ¿Iras a ver a tu amigo? ¿Te acompaño? ¡Podríamos conversar y conocernos entre todos!
