XXXI- Llamas

4 0 0
                                    

Todos se movían disfrutando de sus tareas o actividades favoritas, pues cada yordle era libre de hacer lo que quisiera y entretuviera siempre y cuando no molestara a nadie más.

Algunos coleccionaban joyas, otros las fabricaban y hay quienes hacían piezas de artesanía maestras que un humano solo soñaría, luego las convertían en los más exquisitos dulces. Si podías imaginar alguna forma de diversión, los habitantes de Bandle la hacían, pero intensificada diez veces.

A las fueras de la ciudad en sus bosques un pequeño explorador investigaba la zona circundante en el alto follaje, algo extraño no le gustaba ese bello día. De pronto se percató de que era lo que ocurría, una corrupción como ninguna otra había logrado atravesar hacia su reino, tenía que alertar a todos los demás.

Las pisadas dejaban una huella negra en la tierra, como si la marchitara y cada cosa que tocasen se muriera sin posibilidades de revivirlo, además de que todo ahora parecía cubierto por una neblina verdusca ¿Cómo había logrado dicho ser cruzar los pasadizos ocultos? Cuando Teemo llegó hasta las puertas contempló el mayor horror posible.

Un hombre cubierto por una gran armadura se encontraba de pie y acababa de derribar la puerta dorada de la ciudad, sacando su cerbatana y apuntando a las rendijas de la armadura sopló con energía como nunca antes lo había hecho, pero su terror aumento cuando se percató que no había "nadie" dentro de ella, era como si el hierro mismo se moviera solo.

Mordekaiser azotó contra el suelo usanndo a Ocaso, una grieta se abrió y de allí emergieron numerosos espectros que asolaron la ciudad, numerosos yordles combatieron contra ellos, convirtiéndolos en cosas, transformando sus armas o haciéndolos cae...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mordekaiser azotó contra el suelo usanndo a Ocaso, una grieta se abrió y de allí emergieron numerosos espectros que asolaron la ciudad, numerosos yordles combatieron contra ellos, convirtiéndolos en cosas, transformando sus armas o haciéndolos caer en distintas ilusiones, pero la marea de no muertos era impresionante y las pequeñas criaturas no eran las suficientes para defenderse.

Rumble arremetió con su maquina contra varios de ellos, incinerándolos con su lanzallamas, pues su fuego potenciado por las energías del mundo derretían cuanto metal se pusiera por delante. Con la maza destrozó varios soldados infernales mientras los ciudadanos se escondían detrás de él. Se volteó a guiar a quienes no combatían.

—¡HUID yo cubriré la retaguardia! — Gritó con coraje, luego volvió la vista mientras lanzaba un nuevo golpe a sus enemigos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡HUID yo cubriré la retaguardia! — Gritó con coraje, luego volvió la vista mientras lanzaba un nuevo golpe a sus enemigos. — ¡Estos viles.....ugh.

Runaterra: Pluma y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora