XXIV- Ópera

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Somos artistas en el tiempo que nos ha tocado vivir, pero mientras tú perteneces al pasado y yo me adelanto a mí época aun así somos incomprendidos para muchos.

Cuando nos encontremos en la última danza tu serás la voz y yo el bailarín, daremos juntos el espectáculo más hermoso y perfecto de nuestra tierra.

Para ello tendrás el toque personal del estilo clásico, una daga cromada dorada. Pues todo será elegante con cuatro apuñaladas precisas en tu bello cuerpo.

Nuestro dueto con tu música de acompañamiento será único. Pero a pesar de todo lo dicho y de haberte superado me confieso, siempre seré tu cuarto admirador.

Fin del relato.

Runaterra: Pluma y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora