Desterrados, seres que han sido expulsados de su manada para ser condenados a la eterna soledad y si es posible la muerte. Seres que se han cansado de su destierro... Seres que se encargaran de destruir a cada manada para no ser destruidos.
La guerr...
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Volví a los probadores y observe a Taylor salir.
— ¿como me veo?—preguntó.
— bellísima.— ella me miro sorprendida.
— has dicho algo lindo...
— llévalo y úsalo para tu aniversario.— el vestido era largo estilo princesa, sus mangas eran largas y lo que a Adrián no le gustaría era ver la espalda de su luna descubierta, pero Taylor no era una monja.
— lo haré pero... Escoge uno ¿te parece?
— no tengo din-
— yo pagare.
Ella volvió al vestidor y yo empece a buscar algo para mí. Me detuve al estar cerca de uno.
— ¿quiere probárselo?—preguntó.
— si— asentí.
La muchacha me guio a los probadores y cuando me lo coloque vi mi reflejo.
— le queda hermoso, hace que su mirada se resalte a un más.
— me lo llevo.
—¿no piensa salir para que su amiga vea?
— para nada—dije.
La mujer asintió y prosiguió a tomar el vestido.
Salí del probador y Taylor me espero emocionada, al verme salir frunció el ceño.
— ¿en donde está el vestido?
— en caja, ahora te toca pagar.
— pero quería verlo puesto en ti.
— y lo veras en tu aniversario.
Volvimos al auto y Said empezó el camino.
— sigo amando como te ves—dijo Taylor comiendo una granizada.
— deja de adularme tanto— me queje mirando por la ventana.
— Oliver no te lo dejara de decir.
Said estaciono afuera de la manada. Mire a Said por el retrovisor.
— ¿por qué te detienes?—pregunte.
— no siento la esencia de los guardias, ellos siempre nos reciben.
— deben saber que somos nosotros— dijo Taylor restándole importancia.