Un Futura Luna

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uno

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uno...

Dos...

Tres...

— ¡ha!— grito el chico golpeándome el rostro.

Me di la vuelta y estire mi pie dándole en la cara para luego tirarlo al suelo.

— felicidades, pasaste— dije asintiendo en dirección a la persona que estaba apuntando en un portapapeles las personas que pasaban.

Hasta el momento tres no habían pasado.

De veinticinco parecía que solo veintidós llegarían.

— siguiente— dije para que el último pasara.

— ¿tengo que hacer lo mismo?—preguntó el tipo— ¿solamente llegar a golpearla?

Y si, ese era el entrenamiento, si me llegaban a dar un golpe pasarían, Adrián decidió que así fuera. 

— solo eso— él sonrió de lado.

— fácil— dijo arrogante, claro que el chico se creía demasiado para ser muy poco.

— en ese caso ¿quieres algo más difícil?

— adelante.

— si logras tirarme al suelo  y hacer que permanezca por lo mínimo cuatro segundos, haré que no seas un simple guardia— me miro con atención— haré que seas considerado un beta.

— que tentador... La manada no tiene beta desde hace veinticuatro años.

— no hagas que sean veinticinco y gana.

Me prepare, corrí hacia el tipo y levante mi puño, él me esquivo y levanto su pie queriéndome patear, detuve su patada con mi mano derecha y me agache golpeando con mi pie su tobillo haciéndolo caer.

— la arrogancia no es mala— dije al verlo en el suelo— al contrario yo suelo serlo, pero tienes que aprender ante quien lo seras. Yo puedo serlo ante un ser inferior a mí— camine a él y antes de que se levantara puse mi pie en su cuello.— pero si traes al rey de los lobos, a la reina de los demonios o al rey vampiro, créeme que sabre callar la boca. 

— tú no eres nadie— esculpió.

— oh vaya— reí— aquí yo soy el cazador y tú la presa.

Quite mi pie de su cuello.

— más de cinco segundos en el suelo, no lograste ni tocarme, estúpido.

— reprobado— dije a la chica que escribía.

— veintiuno pasaron— dijo la chica dándome la vuelta— señorita Nivarna, por favor síganme.

En dos días volveré a la manada, necesitaba ver a Oliver, Livia me lo pedía y yo lo quería, camine al lado de la chica llevándome hasta la oficina del alfa.

DesterradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora