SONATA DE AMOR

CAPÍTULO 32: UNA ENTREGA APASIONADA

Pasan unos minutos y Akihito recobra el sentido, sale del auto y al encontrar a su hermano le pregunta que fue lo que pasó. Este le relata todo lo sucedido y deja para último decir que Misaki desapareció.

Akihiko: Ay que buscarlo

Haruhiko: si, Feilong y Mikhail están buscando en la cámaras de seguridad

Akihiko: vamos con ellos, Misaki que estés bien

Los hermanos se encuentran con Toudou, Feilong y Mikhail en la sala de vigilancia, ha visto muchos videos pero nada que lo encuentran. Todos están ya desesperados ante la situación, hasta que Feilong nota la ausencia de Ryuichi.

Feilong: oigan, alguien ha visto a Ryuichi

Todos niegan con la cabeza.

Toudou: y si, fue el quién se lo llevo

Los vigilantes paran un video del parqueadero donde se ve a Ryuichi cargar a Misaki, por lo menos ya saben quién se lo llevo, ahora el problema es saber dónde están.

Toudou recoge las cosas de Misaki y entre ellas encuentra su celular, ahora menos podrán ubicarlo. Salen del estudio y los cinco se dirigen al hotel.

Ryuichi maneja desesperado, el olor de Misaki lo está volviendo loco, hace un gran esfuerzo para llegar al hotel, baja del auto y sube al ascensor privado llevando a Misaki en los brazos, llegan a la habitación de Ryuichi, coloca a Misaki en la cama y se aparta unos metros.

Misaki: ¿Qué me pasa? Me duele mucho

Ryuichi: creo que entraste en celo, es mejor que me vaya ahora que aún puedo

Misaki: no me dejes solo, me duele, ayúdame

Ryuichi: Ángel no sabes lo que dices, para ayudarte debo hacerte el amor

Misaki: ¿qué? Porque huelo a vino de uva tan dulce

Ryuichi: deja que me vaya, tu celo está empezando a afectarme

Misaki: no, ayúdame... ya no aguanto el dolor

Misaki se retuerce de dolor y su cara esta roja, siente un fuerte deseo de besar a Ryuichi, en toda su cara se refleja el deseo que siente por Ryuichi.

Ryuichi: pero, mañana te arrepentirás y me culparas de todo

Misaki: Ryuichi mañana veré que hacer, hoy quiero que me beses, como hace seis años

Ryuichi: Ángel yo te deseo tanto, porque me torturas

Misaki: llámame Misaki, ven bésame

Misaki emite sus feromonas con más firmeza, indicando a su alfa que lo desea y lo necesita, Ryuichi ya no pudo aguantar más sus instintos son más fuertes que su razón. Lentamente se acerca a Misaki, se inclina hacia él y lo besa con deseo, sus dos corazones laten con fuerza, sus brazos aprietan con más fuerza a su amado como no dejando que se vaya, se aparta únicamente para respirar, los dos se miran profundamente a los ojos, Ryuichi vuelve a besarlo, esta vez empieza a jugar con su lengua, penetrando en cada rincón de su boca, recorriéndola con cuidado y sin descuidar ningún rincón, después de un momento retira su lengua de la boca y empieza a jugar con la lengua de Misaki, la envuelve y la recorre de arriba a abajo, una y otra vez, terminando chupándola con mucho deseo mientras lentamente desabotona la camisa de Misaki.

Ryuichi: Misaki, no quiero que me odies, mejor paramos

Misaki: no continúa, ya no me duele tanto