SONATA DE AMOR

CAPÍTULO 37: EL DESEO DE AKIHIKO

Una vez despiden a los novios Misaki cae rendido en una silla, Akihiko se acerca y lo abraza.

Akihiko: amor, estás agotado

Misaki: si, pero muy contento por ver a mi hermano feliz

Akihiko: si Takahiro estuvo muy feliz, de premio te daré un masaje en tus hombros

Misaki: gracias

Akihiko le da un masaje fuerte en los hombros liberando la tensión acumulada. Una hora después dan por terminada la recepción.

Hiromasa: Bueno queridos invitados, les agradezco por acompañarnos, ya es hora de dar por terminada la recepción

Los invitados poco a poco salen hasta quedar solo la familia Takahashi, Toudou y los Usami, que también salen del resort y se dirigen a su casa. Misaki se recostó en la cama y quedo profundamente dormido.

A la mañana siguiente Akihiko estaba en la puerta para cumplir su promesa de secuestrar a Misaki, Hiromasa lo hace pasar a la sala.

Hiromasa: Akihiko me alegra verte, perdona que sea directo, pero... ¿Quiero saber que intensiones tienes con Misaki?

Akihiko: las mismas, quiero que sea mi esposo

Hiromasa: pero, Misaki tuvo intimidad con Ryuichi

Akihiko: Usted lo dijo tuvo, pasado. Estos meses traté de olvidarlo pensando en que Ryuichi lo iba a buscar, pero eso no sucedió. Al igual sufrí mucho lejos de Misaki

Hiromasa: entiendo, en verdad amas a mi hijo

Akihiko: lo amo demasiado

Hiromasa: bueno, si él te acepta, no me opondré

Akihiko: gracias

Hiromasa: voy a buscar a Misaki

Misaki está saliendo de su habitación listo para salir, en las escaleras se encuentra con su padre y le informa que Akihiko está en la sala esperándolo. Misaki baja y se dirige a la sala.

Akihiko: hola amor, buenos días

Misaki: buenos días Akihiko

Akihiko: ¿estás listo? ¿Nos vamos?

Misaki: aún no he desayunado

Akihiko: yo tampoco, esa es la primera parada que haremos

Misaki: Oh ¿habrán muchas paradas?

Akihiko: algunas, recuerda estaremos todo el día juntos... prefieres ¿Qué nos encerremos en una habitación de hotel todo el día?

Misaki: no, este hagamos varias paradas

Misaki esconde su rostro porque está muy rojo por la vergüenza. Akihiko sonríe feliz es una señal de que no le es indiferente. Desayunaron juntos y se dirigieron al resort para hablar con tranquilidad, Akihiko lo llevo al lago.

Akihiko: este lugar es perfecto, se respira aire limpio y hay paz

Misaki: si me gusta mucho

Akihiko: vamos a sentarnos

Los dos caminan hasta encontrar una especia de columpio doble con techo con vista al lago.

Akihiko: amor, estos meses sin ti te extrañe mucho

Misaki: bueno yo...

Akihiko: déjame hablar primero