El amor de mi vida (MLB)

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-Que cruel puedes llegar a ser, bueno en realidad....

-¿En realidad? ¡Habla Marinette! -dijo la morena parándose de un golpe donde estaba inflando el colchón - Sabés que no me puedo quedar con la intriga, es mejor que lo sueltes.

-Me recuerda a Félix, antes que digas algo, con el fue todo tan..... -suspiro recordando aquel rubio - hermoso.

-Amiga, debes dejarlo atrás mira ya termine - poniendo el tapón del colchón para que el aire no se saliera- Con la cobija podemos dormir ya si quieres.

-Si, tienes razón, pero es demasiado difícil Alya.....

-¡Vamos! Yo también extraño mi relación con Marc, pero aquí estamos y vamos a salir adelanté juntas y si ellos nos dejaron, no hay de otra, pero anda a dormir, que mañana es nuestro primer día de trabajo.

Y así se dispusieron a dormir, para ser sinceras ninguna de las dos podía descansar apropiadamente ya que los chicos que dejaron atrás abordaba los pensamientos de ambas, y sus amigos con la esperanza de verlos una vez mas.

____♥___

Cuando aquel rubio entro a su departamento dejo todo en la mesa de el comedor, se sentó en el sillón a lado de su amigo y soltó un fuerte suspiro.

-Estas gritando que quieres atención viejo, ¿Qué pasó?

-¿Te acuerdas de las chicas de la universidad?

-Por supuesto, ¿Cómo olvidarlas? ¿Por que lo dices?

-¿Recuerdas lo que dije de la azabache? -su amigo asintió dándole a su amigo la señal para que siguiera hablando - Me equivoque completamente, es demasiado ¿Como decirlo? Es bastante atractiva, y por el poco tiempo que estuve con ella, me sentí bastante tranquilo...

-¡Vamos! ¿Cuando has hablado así de alguien? Si, lo admito es bastante sexy, pero hasta ahí, otra cosa ¿No que no te interesaban?

-¡Cierra el hocico Nino! Me iré a dormir, contigo no se puede tener nunca una conversación.

-¡Pero si tu fuiste el que lo dijo!

Y así se dirigió a su cuarto, saliendo por el balcón para fumar un cigarrillo, hasta que escucho que en el departamento de a lado se abría la puerta de una de las habitaciones específicamente la que daba al balcón.

Inmediatamente vio a una azabache recargándose en el barandal, sin darse cuenta de la presencia del rubio, este inmediatamente apago su cigarrillo.

¿Por qué mierdas lo hice?

-¡Hola! -Dijo el rubio acercándose más para estar cerca de ella, observándola con la luz de la luna iluminando su rostro- Nos vemos de nuevo.

-Ho-Hola, ¿Hace cuanto estas ahí? -dijo la azabache acercándose de igual forma -

-Perdón, ¿Te molesto?.

-¡No! Quiero decir no, no me molestas, solo es una pregunta -dijo mostrándole una sonrisa tímida al rubio- Aparte estas en tu departamento y puedes hacer lo que gustes.

-Si, eso creo, por cierto....

Se hizo presente un silencio incomodo a lo que la azabache decidió retomar la conversación.

-¿Por cierto?

- Siento lo de esta tarde, nos comportamos como unos idiotas mi amigo y yo.

<¿¡Pero que demonios estoy diciendo!?>

-Si claro, no es ningún problema, simplemente que mi hermana y yo teníamos muchas cosas en la cabeza, también me disculpo en nombre de ambas, por si actuamos groseramente.