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Había llegado el tan esperado día de la cena con las familias de Adrien y Nino, Alya corría de un lado para otro sin saber cómo arreglarse y más sin entender su nerviosismo, es decir, ya conocía al señor Agreste y Lahiffe, excepto a las madres de sus amigos que siempre platicaban de ellas.

Desde hace un tiempo Adrien la había invitado para conocer a su familia pero simplemente se sentía demasiado pequeña para hacerlo incluso cuando ya había escuchado a lo lejos la voz de su pequeña hermana. Y por lo que le había dicho su amigo ya había hablado de ella con su familia.

No entendía el actuar de él pero sí pensaba mejor, su interacción con las chicas solamente era superficialmente pero en su relación podría decir que lo conocía demasiado bien, no era un amigo del montón creía que era EL amigo que siempre quiso a su lado.

-¡Deja de moverte!

-Lo lamento.

Alya nuevamente alzó los brazos ya que Marinette le había confeccionado un vestido casual para esa noche que resaltaba la belleza natural de la joven. Marinette había dejado su mente tranquila después de todo, hablaba con normalidad con su novio y amigo pero siempre evitando la conversación, normal, supongo.

Parecía que ese día las horas estaban en velocidad máxima, en un abrir y cerrar de ojos ya quedaban veinte minutos mientras Marinette la ayudaba con su peinado. También había sido invitada y aunque se había negado demasiado terminó cediendo ante Alya que insistia no poder con ello.

Marinette optó por un pantalón de vestir con una camisa blanca acompañada por unos zapatos altos y, aunque estaba nerviosa Alya verdaderamente ganaba el primer lugar ya que por una idiotez a Nino se le salió el tema con sus padres de su "Noviazgo" quitando la parte importante de decirles que era solo una farsa. Todo para demostrarle a su padre que ya no era un inmaduro cuando este solo bromeaba.

Si cabello lacio caía libre por sus hombros y ya que era una ocasión "especial" sus lentes de contacto la acompañarían, sería la primera vez que Nino la vería de esa manera ¿Le gustara como se ve? Sacudió la cabeza al pensar en esa idiotez.

-Vamos - se asomaba en el marco de la puerta - Realmente te ves increíble, apuesto que a Nino se le caerá la baba con solo verte.

-Deja de decir idioteces, sabes que lo nuestro no es real.

-¿Cuándo dices que algo es real o no? - se sentó detrás de ella mirándose por el espejo - Hermana, eso suena raro pero bueno, solo deja que fluya, creeme, ayuda a no comerte la cabeza y las miradas entre ustedes no son de una relación "Ficticia" te vez más feliz que con cualquier otro.

-Marinette - giro para verla - Es actuado ¿Recuerdas? Solo eso, no siento nada por el.

-Si tú lo dices, vamos.

Se puso de pie colocándose un saco que combinaba a la perfección con su vestido naranja. Al estar fuera del edificio vieron a los chicos siendo Adrien quien les extendiera sus manos para ayudarlas a bajar.

-Se ven increíbles - mirando a Marinette - ¿Listas?

-Te dije que ya vamos.

Colgó la llamada girando perdiéndose en la vestimenta de Alya. Sus ojos resaltaban incluso más que otros días, y al igual que ella había dejado los lentes en casa y por un mínimo detalle en el otro se veían de una manera tan especial.

-¿Todo bien? - se puso frente a él acomodando su corbata - Nino, te habló.

-No, digo si, mis padres que si ya íbamos en camino.

Nino conducía el auto de Adrien siendo este el que se sentará en la parte trasera con Marinette y de copiloto Alya, sentía como si estuviera moviéndose algo dentro de su estómago. Ninguno dijo nada hasta llegar a la casa de Adrien.

El amor de mi vida (MLB) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora