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Había pasado tanto tiempo que incluso regresaron a la original rutina de ir a la Universidad y con eso dos meses desde que Luka se fue de la ciudad, tiempo en el que sus amigos nunca la dejaron caer e incluso la impulsaban a seguir adelante, sobre todo Adrien que incluso armaba planes para que despejara su mente a lo que pudo retomar la inspiración para sus creaciones.

Desde entonces se habían hecho aún más cercanos de lo que eran con anterioridad, algo que no hizo esperar que los rumores se exparcieran en redes donde siempre había alguna foto de ello con una descripción llena de especulaciones o cosas sin fundamentos a lo que asu vez les vino de maravilla en el ámbito laboral.

-¿Si vienes?

Se aferró a su brazo haciéndolo sonreír - No sé, ¿Tú irás?

-Bicho - se detuvo el rubio haciendo que Marinette también lo hiciera con pesadez - ¿Por qué crees que pregunto? Si vas al baile, yo voy.

-¿Y si no?

-No lo hago, ¿No es obvio?

-¿Irán? - negó a forma de respuesta - Realmente ya no se separan.

-Supongo que es normal, según querían quedarse en casa ¿Entonces? Solo seremos los dos.

-De acuerdo - fue cargada por el abrazándose por instinto - ¡Bajame!

-Palabra clave.

-Minino - sabía sin ver su rostro la sonrisa engreída que debía tener - ¿Puedes bajarme?

-Bien.

La bajo viéndola con adoración, sinceramente ese tiempo juntos solo hizo que sus sentimientos por ella crecieran y se fortalecieran. Ella simplemente se dio cuenta de lo que se negaba, también le gustaba el imprudente chico frente a ella pero aún no sacaba a flote la conversación que escucho a escondidas.

La llevó a casa para que se alistara quedando a las ocho en punto para irse al lugar del evento.

-¿Qué tal? - salió de su habitación a la sala donde estaban sus amigos - ¿Me veo bien?

Un vestido rojo de tirantes de noche siendo acompañado por unos tacones de color negro y su cabello con rulos cayendo por sus hombros, un labial nude y lo que más destacaba era su mirada.

Ambos alzaron el dedo acompañado de elogios que para ella eran los más sinceros que podía escuchar.

-Bien, me voy.

Cuando estaba a punto de salir fue interrumpida por Alya que le puso pausa a su serie.

-¡Hey! - se giro para verla - Es mejor que ya le digas, no lo vas a guardar para siempre y créeme que el menos dirá algo.

-Tiene razón - abrazo a su novia por los hombros comiendo una papa frita - Pero si aun no estas lista, tampoco lo hagas, suerte Sweet.

-Gracias chicos - les lanzó un beso para abrir la puerta - Desenme suerte.

Salió del departamento dejándolos con una expresión de asombro.

-¿Lo hará?

-Si, créeme, lo hará.

Ambos gritaron corriendo al balcón esperando que Marinette saliera del edificio donde Adrien ya la esperaba.

-Ya crecieron - recibió un codazo de la chica - Vamos nena, pensabas lo mismo.

-Solo cállate - rodo los ojos viendo como ya se veía a Marinette caminando al coche - Solo espero que les vaya bien.

-¿Fue bueno no ir? - la mujer asintió - En verdad solo quería ir por las bebidas y comida.

El amor de mi vida (MLB) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora