Adrien y Nino : Amigos desde los 7 hasta sus actuales 21 mujeriegos sin remedio, sin ningún compromiso de por medio, y tomándose todo a la ligera, estando con las chicas solo para sus propios fines.
Alya y Marinette : Amigas desde los 3 hasta sus 20...
Adrien trataba de contactar a su amigo, pero no recibía ninguna respuesta de el. Todos los intentos de llamadas lo mandaban directo a buzón, al igual que solo los mensajes marcaban cómo enviados.
¿Dónde carajos estaba Nino? Era tarde, tal vez la cita con Lila iba de maravilla y estaban pasando un buen rato, se lo merecía después de tanto tiempo, pero aún así algo no le cuadraba del todo.
Terminó su comida bajando el plato para lavarlo más tarde ya que en ese momento su cuerpo suplicaba estar en cama, al subir nuevamente a su habitación, unas voces leves llamaron su atención, si, las paredes eran gruesas pero al parecer su vecina ya había regresado a casa y al parecer no sola, ya que el ruido era demasiado para sólo ser de una persona.
Iba salir para saludar, el encuentro de la mañana prefería olvidarlo, era el primer dia de su amiga, cuando estaba a punto de salir a su balcón se detuvo por la conversación, esa no era Alya, era una voz masculina ¿Tal vez el pelinegro de la mañana?
"-No hablas en serio ¿Verdad?
-Por supuesto que si, así que Marinette, ¿Me consideraría el placer de bailar conmigo?
-¿En serio? - una suave risa- Espero baile bien Señor Lahiffe.
-No se arrepentirá señorita."
¿Lahiffe? Espera ¿Nino estaba con Marinette? ¿En que momento se habían echo cercanos? Mejor aún, ¿No debía estar con Lila?
La canción que estaba de fondo la conocía muy bien, a pesar de su apariencia Nino era una persona muy romántica y al igual le gustaba la música melosa, sabía de que trataba esa canción ya que lo había molestado durante una semana para que la escuchara y le prestará atención a la letra.
Después de un rato se escucho cómo cerraban la ventana de su balcón, ahora no podría escuchar nada, de todas formas se lo tendría que encontrar en la mañana ya que el odiaba conducir, lo más lógico era que se lo pidiera cómo siempre.
Durmió teniendo muchas cosas en mente, su departamento estaba prácticamente a un paso ¿Por qué estaba con Marinette? ¿Dónde iría a dormir? Todo eso se lo podría preguntar por la mañana, después de todo, era su mejor amigo y eran inseparables.
A la mañana se apresuró para encontrarse con su amigo, grata fue su sorpresa que al llegar al estacionamiento no estaba aquel auto verde lima que siempre estaba arrumbado, ya que su dueño rara vez lo usaba.
Condujo a la universidad estacionandose rápidamente, buscando con la mirada el auto y viendo las placas para verificar al dueño. No lo encontró haciendo que más dudas se crearán en su mente.
Divagando en sus pensamientos continuó caminando, perdiendo la mirada entre los distintos estudiantes, viendo cómo una pareja se abrazaba al parecer melosa mientras reía a unos veinte pasos de él. Era Nino abrazando a Marinette por los hombros mientras le mostraba algo en su móvil.
-¿Qué mierda?
Al escuchar esa voz Adrien bajo la mirada encontrando a la futura reportera con una gran sorpresa reflejada en su rostro y la boca entreabierta por el impacto, ¿Qué carajos hacía su hermana con el maldito acosador?
-¿Alya? Pensé que habían venido juntas.
Dijo Adrien sacando de sus pensamientos a Alya, entonces ellos habían pasado la noche juntos y solos, ¿Había pasado algo?
-¿Qué? - alzó la mirada encontrando la verdusca mirada de Adrien - ¡No! Es decir, ayer me quedé con mis padres y Mari por algunos asuntos se tuvo que quedar sola en el departamento, ¿Sabés por qué están así Adrien?
-Ni idea.
-Bien, vamos a averiguarlo.
La chica sujeto la mano del joven, arrastrandolo a dónde se encontraba el par. Cuando estaban a unos pequeños pasos, sonó el timbre haciendo que varias personas pasarán frente a ellos impidiendo que se acercarán más, Adrien por ser más alto pudo ver cómo Nino llevaba la mochila de Marinette caminando hacía su salón de clases sin perder las sonrisas de su rostro.
-Mierda, Adrien.
-¿Si?
-Tú y yo vamos a averiguar qué está pasando ¿De acuerdo? Me esperas y nos vamos juntos si no logro hablar con Marinette - sacó un bolígrafo y un pedazo de papel anotando con toda prisa su número telefónico - Ten, cualquier cosa me lo dices por mensaje ¿Te parece?
-Bien, en seguida lo hago.
No entendía cómo ni iba a preguntar, ya que Alya salió disparada hacía su aula dejando solo al joven con el trozo en mano.
No había llegado su profesor, aprovechando la oportunidad de mandarle mensaje a la morena.
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Guardo nuevamente el móvil, no quería hablar con Marinette puesto que el número no se lo había dado ella ¿Sería extraño no? Mejor esperaría a que terminaran las clases para así hablar con ella y Nino.
El tiempo pasó más lento de lo normal para los amigos que los carcomia la curiosidad, Adrien salió primero, esperando a su contraria para que fuera menos raro que el preguntase, ya al salir ella, caminaron en dirección a las personas que buscaban desde la mañana.
-Realmente es raro, sabes algo ¿verdad Adrien?
-¿Qué? Pará nada
Alya veía cómo el moreno hablaba alegremente con Luka y Marinette, yéndose los tres de la universidad.
-¿En serio? hasta Luka ya le habla.
-¿Luka? - preguntó Adrien curioso, por fin conocería acerca de ese pitufo - ¿Es el que estaba con ellos?
-Si, sabes Adrien, ¿Traes auto cierto? - Adrien asintió - ¿Qué te parce una tarde de películas?
-¿Qué?
-Conozco a Marinette perfectamente, posiblemente estoy exagerando demasiado las cosas, me disculpo por arrastrarte hasta aquí.
-Ey, no te preocupes, yo sólo me involucre.
Al percatarse, nuevamente los murmullos rodeaban al rubio, ya que estaba demasiado cerca de Alya.
-¿Entonces? ¿Tarde de pelis? Sería en tu departamento, en el de nosotras no hay nada, así podemos ser amigos y esperarlos para hablar.
-Creo que es buena idea, ¿Me podrías hablar más de Marinette?
-una suave risa emergió de la morena - Por supuesto después de todo, "es tu amiga" ¿Cierto?
Ambos caminaron al auto del joven, su relación comenzó ¿Extraña? Persiguiendo a sus amigos por aquella cercanía extraña, justamente lo que pasaba ahora entre ellos, ¿Realmente la amistad entre los cuatro surgiría bien?
Así después de un rato caminando para llegar en frente del auto ya que con todo lo de la mañana no recordaba donde lo había dejado, por fin dieron con el, Alya extrañamente se sentía demasiado cómoda con Adrien, esa extraña platica de la mañana había dado rienda suelta a algo que posiblemente no se podría frenar. _______________________________________ Gracias por su tiempo de leer esta parte.
