El amor de mi vida (MLB)

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La morena no sabía que hacer o que decir, viendo aquel odioso chico que desde que lo conoció la hacía perder la cabeza, así como la paciencia que tanto la caracterizaba.

-Entonces ¿Si eres aquel desafortunado?

Nathaniel no entendía que sucedía, hace un momento estaba hablando de lo más tranquilo con Alya y ahora lo abrazaban por el cuello un desconocido y veía a lo lejos a su primer amor.

-¿Disculpa?

Alya simplemente veía cada acción de el, camino nuevamente hacía el para jalar a Nathaniel y que quedara a su lado para poder abrazarlo.

-Y si lo es, ¿Cuál es tu maldito problema? -lo señalo con el dedo índice-No te metas con el, ¿Entiendes pervertido?

-Tranquila, no es necesario que te pongas así - alzó las manos en forma de defensa - No es necesario que saques las garras, solo quería conocer a este chico, pero como ya lo hice Adiós.

El joven siguió de largo no volviendo a dirigirle la mirada a la morena, ¿Qué sentido tenía? Desde el momento en el que se cruzaron era demasiado obvio que no tenían nada en común, pero de cierta forma el disfrutaba la sensación de estar a su lado, examinar aquel rostro aunque fuera molesto, le parecía hermoso.

Espera ¿Realmente pensaba en eso? La única chica que le importaba realmente era Lila, Lila Rossie, la única persona por la que dejaría de lado a las demás chicas, a la única chica que se entregaría por completo ya que no había dos como ella.

Siguió su camino con la cabeza perdida en sus infinitos pensamientos, miles de ideas que cruzaban y chocaban entre sí, nunca había conocido a alguien que fuera tan borde con el, alguien que lo tratara como Alya, ¿Qué tenía de diferente? Era una chica después de todo.

-¡Fijate por donde vas!

Varias veces ya había chocado con estudiantes, simplemente ignoraba sus quejas siguiendo su camino.

¿Hace cuanto no se sentía así? Desde que terminó con aquella chica que creía su compañera de vida, decidió cerrarse ante otras personas, Adrien siempre estuvo a su lado al igual que el estaba pasando por lo mismo, se les hizo sencillo hacer esa promesa, pero ahora no estaba seguro, alguien estaba por romper su barrera, Adrien le dijo que no había ningún problema así que no perdería la oportunidad de estar con ella.

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-Adrien - Sus azules se clavaron en los verdes de su contrario - ¿Esta todo bien? quiero decir, se que apenas te conozco, pero siento que algo te está pasando - el rubio ante sus palabras agrando sus ojos como si de platos se trataba haciendo que Marinette soltara rápidamente su mano al ver aquella escena - S-se que puedo estar equivocada, aún así prefiero que me lo digas tu ¿Todo bien?

-¿Disculpa?

Adrien no podía ocultar la sorpresa, el se sentía bien, estaba bien, entonces ¿Por qué sentía una ligera punzada en el pecho? Marinette era una nueva amiga,nunca le había importado nadie más que el mismo y su mejor amigo, ¿Qué era esta sensación?

-Si, hace un momento me contestaste ¿Cortante? - se abrazo así misma en forma de agarrar fuerzas para hablar con el - Tal vez solo alucino cosas o estés cansado, aun así no me quita nada preguntar.

-No tengo nada - se paso una mano por el cabello, sin perder el mas minimo interés en los gestos de la chica - Tal vez estoy algo cansado, no tiene nada que ver contigo, así que no tienes de que preocuparte.

La chica soltó el aire que tenía retenido, en una acción impulsiva se lanzó a él abrazándolo por completo.

-¡Menos mal!- se alejo de él dedicándole una sonrisa - Creí que te había echo algo, si no es así es mejor que me vaya, no quiero llegar tarde a clases, Adiós minino.

Se despidió de él moviendo su mano desde su lugar a forma de despedida, entró rápidamente a su salón de clases con una sonrisa de oreja a oreja y su rostro completamente sonrojado.

De alguna forma  le importaba y se sentía mal de haber dañado al zagal, pero ahora que despejó todas sus dudas estaba tranquila, en los días que llevaba de conocerlo se había convertido en un buen amigo y alguien importante.

Por otra parte el chico sintió una calidez abrumadora en el pecho con el simple echo de ser abrazado por la azabache, ¿Hace cuanto que no se sentía así? ¿Hace cuanto tiempo que alguien lo ponía en esa situación?

Se quedó inmóvil unos cuantos minutos observando a la chica que lo atraía de una forma aterradora, poco después reaccionó, siguiendo su camino para ir a clases.

Durante todo el día, todos estaban pensando en sus propios problemas, en los sentimientos que despertaban en su interior y luchaban para mantenerlos así, ocultos.

Marinette y Alya compartieron dos clases en todo el día, poco tiempo para poder ponerse al día, ambas sentían una emoción por contarle a la otra sobre Nathaniel y Luka, los dos jóvenes que a pesar de todo seguían con ellas, siendo tan atentos como los recordaban.

Alya seguía pensando en las palabras del pelirrojo, ¿Sentiría algo por ella? Tan solo de pensar en eso le aceleraba el corazón, aquellos ojos azules que hacían que se derritiera.

Adrien y Nino, también pensaban en alguien en específico, sus ex's novias, al rededor de un año que no las veían, ya que al ser cercanas se fueron a estudiar a Alemania, la forma en la que terminaron con ellos no fue la más agradable, a pesar que una ruptura nunca es algo bueno, ese día quedaría en la memoria de ambos.

Las clases llegaron a su fin, cada quien se fue por separado, Adrien directamente a su apartamento, Nino fue a buscar a Lila para pedirle una cita, Marinette en busca de algunas telas para un diseño que llevaba preparando por días y Alya fue a casa de sus padres,ya que quería estar con ellos un poco más y ayudarles en la panadería diciendo que Marinette llegaría pronto.

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Adrien al llegar a casa, se cambió rápidamente, colocándose unos shorts  y unos tenis deportivos, después de todo tenía que mantenerse en forma, por el calor que había ese día optó por ir sin camisa, dirigiéndose al parque mas cercano de su edificio.

Tres vueltas al parque, para usar el equipo que cualquiera podría usar, haciendo un par de abdominalas al igual que lagartijas y por último barras.

Estaba concentrado, con los auriculares puestos pensando únicamente en lo que hacía, dejando a un lado las intensas ganas de recordar los cielos de cierta chica.

-¿Adrien?

A pesar de tener la música a un volumen bastante alto, dejó a un lado su rutina para soltarse y girarse a ver a esa familiar voz.

-Wow, realmente eres tú ¿Cómo has estado?

Al ver aquel rostro, se quedó paralizado ¿Era una jodida broma no? Porque sinceramente no se la podía creer, tomó su botella para darle un sorbo y por fin hablar a pesar que no tenía la mis mínima intención de hacerlo.

-¿Chloe?