El amor de mi vida (MLB)

-8-

Después de unos segundos la dejó nuevamente en el suelo dándole un beso en la frente agarrando la mochila del suelo para caminar juntos hacía el salón de clases de la joven, hablando sobre lo que habia pasado durante esos años que no hubo contacto alguno.

A lo lejos Adrien llegaba a la universidad, entrando al estacionamiento con un amargo sabor en la boca, ver aquella escena le provocó algo, pero no sabía a ciencia cierta que eran esas emociones que salieron a flote al ver a su nueva amiga y al chico de hace unos días.

Tratando de olvidar todo, puso música conectando su móvil al estéreo del coche, sacó un cigarro y después su encendedor, desde el día en el que su vecina lo vio no había vuelto a fumar sin embargo por una extraña razón quería hacerlo en ese momento.

Le llegó un mensaje de su amigo donde le informaba que en unos 30 minutos estaría ahí, Adrien puso su celular en "modo avion" terminando su cigarrillo para tomar su mochila y así salir del auto.

Se encontraba caminando por el estacionamiento pasando al lado de los demás estudiantes, ya se había acostumbrado a ganar una que otra mirada pero esa vez lo veían como si algo increíble pasará.

Y en verdad que lo era, aquel joven que siempre se encontraba deslumbrabando y dedicando una sonrisa a cualquiera pero más a mujeres, invadía en su lugar una gran mueca como si un sabor no deseado estuviera en su boca al igual que tenía el entrecejo fruncido.

Camino sin detenerse en ningún momento, solo faltaba dar unos pasos para llegar a su destino pero antes de dar uno más vio a la joven de hace rato platicando alegremente con el joven antes de entrar a clase.

Adrien estaba en una lucha interna, pasar o esperar que aquel que se interponia en su camino se apartará, unos segundos después vio como le dio un beso en la mejilla a Marinette para seguir con su camino, ya que su aula se encontraba en el edificio del fondo.

La azabache con las mejillas con un leve carmín se giro y encontró los verdes de aquel rubio que causaba algo en su interior pero no sabía que era, con pequeños pasos se acercó hasta adrien para saludarlo con una gran sonrisa.

-Hola Minino ¿Cómo te va esta hermosa mañana?

-Genial - se acomodo mejor la mochila a la vez que metía los puños en los bolsillos de la  chaqueta - ¿Cómo debería de estar?

La azabache noto cierto sarcasmo, tal vez estaba equivocada ya que no tenía mucho que conocía al rubio para estar al cien por ciento segura de lo que pensara, gestos o si podría estar jugando con ella, siendo sarcástico o cualquier otra emoción, ignorando aquello le dedico una sonrisa para después tomar una de sus manos.

-Adrien - Sus azules se clavaron en los verdes de su contrario - ¿Esta todo bien? quiero decir, se que apenas te conozco, pero siento que algo te está pasando - el rubio ante sus palabras agrando sus ojos como si de platos se trataba haciendo que Marinette soltara rápidamente su mano al ver aquella escena - S-se que puedo estar equivocada, aún así prefiero que me lo digas tú ¿Esta todo bien?

_♥️_

Alya había perdido a su amiga, no se había dado cuenta en que momento ya no estaba con ellos, tal vez se había entretenido con alguien, por su parte estaba disfrutando la compañía de en el que algún momento de su vida juro como su amor eterno "El amor de su vida"

Pero al tener que irse de paris no pudo decirle sus sentimientos al pelirrojo al igual que el nunca le había dicho nada acerca de los suyos, al ver esos azules que en algún momento la hechizaron parecía que aquel embrujo despertaba nuevamente, como si este nunca se hubiera ido del todo, pero aún así no  iba arriesgar su amistad de años por un amor pasajero o que bien no funcionará.

Además de tener en mente a su amor de hace unos meses el cual aún cuando le decía a su amiga que ya lo superó y que le daba igual lo que hiciera con su vida, le importaba, le dolía verlo felizmente cómo si ella no importara más en su vida, pero aún cuando ella misma trataba de extinguir las brazas de amor que aún quedaban parecía aferrarse también a ellas.

-¿Y bien? - pasó su brazo por los hombros de la morena extinguendo el espacio entre ellos - La gran Alya Dupain, ¿Alguien a llegado a robar tu corazón?

-Por supuesto - giro su rostro colocando su dedo índice en la punta de la nariz del joven - ¿Quién podría ser? Solo tú.

Okey, la joven en presencia de su amiga era un manojo de nervios con Nath, pero estando solos podía ser ella misma, la razón es que así Marinette no tendría armas con las que atacar. Ya que a pesar de ser inseparables en ocasiones estallaban ambas hermanas diciéndose de todo o bien, se burlara de ella ya que siempre de las dos Marinette era más "cursi" o más fácil de sonrojar, se estaría contradiciendo y todas las palabras que le dijo a su hermana realmente eran para ella.

El joven quito su brazo, ya no se distinguía donde comenzaba el cabello y donde terminaba ya que todo su rostro estaba completamente sonrojado, a pesar que su apariencia había cambiado su personalidad no era muy distinta a la de hace años.

-JA-JA que graciosa alya - el carmín fue disminuyendo - Sabes que con eso no se juega.

-¿Por qué lo dices? - siguieron su camino ahora un tanto más nerviosos que antes- No creo que me veas de esa forma, solo es un juego.

-¿Pero si ese fuera el caso?

La morena quedó paralizada, no sabía que decir o que hacer haciendo que sus mejillas se sonrojaran de inmediato, para soltar una risita que reflejaba sus nervios.

-A-Ahora quien es el que bromea.

Le dio un pequeño golpe en su hombro para caminar unos cuantos pasos más.

-Así que este chico es el desafortunado.

La chica se giro para ver como a nath lo abrazaban por los hombros, nadie menos que el moreno con el que sus encuentros siempre terminaban mal.

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Aquí rápidamente, se que no soy mucho de dejar algo después del capítulo pero, ¿Podrían pasarse por mi cuenta? Tal vez haya alguna historia que sea de su interés, al igual que me ayudan demasiado dejando un like/estrella/votar.

Gracias <3