El amor de mi vida (MLB)

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Felix había tenido un vuelo de lo más tranquilo dentro de lo que cabe, las emociones se disparaban dentro de su pecho, hace semanas que habían terminado pero para su corazón nunca había ocurrido, ya que el amor a la pelinegra seguía tan vivo cómo el primer día.

Cuándo por fin estaba esperando sus maletas una llamada entrante hizo que con pesadez contestará.

-¿Quién eres y qué quieres?

-Antes que nada, hola primo de mi alma, ¿Cómo estás?

-Ah, eres tú Zoé - soltó un suspiro devolviendo su mirada a la banda mecánica para poder ver si salían sus maletas - Bien, ¿Y tú? ¿Qué quieres?

-Eres un amargado, ¿Lo sabes?  Bueno eso bien que lo sabes así que tengo que decirte algo ¿Fuiste a buscar a Marinette?

-¿De dónde sacas eso?

Se maldecia así mismo al haberle dicho el verdadero propósito de su viaje a sus padres por el pequeño detalle de que Zoé siempre iba a visitarlos.

-Mis tíos me han dicho, me hubieras dicho para ir juntos, la echo de menos y al imaginar su vida ocupada supongo que es la razón de que no hemos hablado.

-Bueno, si, vine a verla pero no es del todo cierto le daré tus saludos, adiós.

Así colgó volviendo a meter su celular a su bolsillo, devolviendo la mirada a la barra donde pasaban distintas maletas y por poco se iba la suya tomándola con rapidez para irse.

Llegó hasta casa de sus tíos donde lo recibieron alegremente proporcionándole una habitación en la cual descansar, a lo cual fue directo para buscar en que lugar estudiaba Marinette. Entrando a la foto donde salían sus nuevos amigos que bien sabía la identidad de el pelinegro tras hablar de él en algunas ocasiones.

Entró al perfil del moreno encontrando una grata sorpresa al ver que era activó en aquella red, una fotografía fuera de un edificio con el nombre a lo lejos un poco borroso pero que aún se podía leer entró Internet para buscar el lugar, bingo, una universidad salió a lo más rápido que le permitieron sus piernas entrando a un taxi para indicar su camino.

Al llegar varias personas lo identificaron pidiendole una que otra fotografía, al pasar y caminar por el estacionamiento pidiendo indicaciones para llegar al departamento de Diseño de modas, la vio ahí.

Estaba conversando con alguien al igual que al dirigir su mirada hacía las personas a su lado distinguió a su carismática ex-cuñada y al chico que le hizo fácil la tarea de llegar ahí aunque bien pudo haber fallado y entonces vio al que de niño podría considerar su "gemelo" y al crecer ambos cambiaron por completo.

-Hola Marinette.

Estaba más que nervioso al decir eso, ¿Cómo reaccionaría Marinette? Podría enfadarse, alegrarse y más cosas que no dejaban de pasar por su mente.

-Felix, ¿Qué haces aquí?

Al escuchar su voz hizo que su corazón se detuviera, si, era un idiota por ir a buscarla después de la razón de su rompimiento, pero no podía evitar el extrañarla y al encontrarse con esos zafiros que lo tenían preso cayó en cuenta que Marinette estaba peor que el.

-¿Cómo estás ratoncita?

Tratando de tranquilizarse y a ella una de sus más sinceras sonrisas se formó en sus labios dando dos pasos para después detenerse al poder incomodarla.

-B-Bien, creo osea no es que me vaya mal, yo estoy bien, ya sabes - rio ante el nerviosismo que parecía tener al ser tan característico de ella miles de sus memorias comenzaron a repetirse - ¿Y tú? ¿Como has estado?

Dio unos pasos la azabache ignorando por completo el echó de que venía acompañada, quería abrazarlo y preguntar lo que había hecho pero podría ser incómodo para el.

-Bien, creo, sabes Marinette te he echado de menos ¿Crees que es extraño?

Tenía las manos en sus bolsillos jugando con el anillo que iba en conjunto con el de Marinette que por lo que pudo notar, aún llevaba puesto.
Marinette ya no podía seguir esperando que el se animará, comenzó a caminar con los brazos abiertos a lo que Felix hizo lo mismo.

Al abrazarse cada uno podía sentir lo que aún había entre ellos, unas lágrimas salían de los ojos de Marinette a la vez que trataba de ocultarse en el cuello del rubio con una sonrisa al volver a verlo.

Felix se aferró a su espalda sonriendo al volver a tener cerca el aroma y calor de Marinette que lo habían estado atormentando hace semanas.

Al separarse se tomaron de las manos, el libero una de ellas para poder limpiar las mejillas de la chica con una sonrisa de la que ella era la única dueña, alzó la mano que tenía viendo el anillo de Marinette con melancolía.

-Aún lo tienes.

-Aún lo tengo - alzó la mirada viendo la de ella - Creí que aún no estaba lista para dejarlo y no te creas especial simplemente se me de maravilla ¿No crees?

Rio a lo que contagió al joven llevando la mano a su bolsillo sacando el suyo para colocarselo.

-Yo también, me da suerte ¿Sabías?

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Al haber escuchado esa familir voz Alya levantó la vista viendo a su viejo amigo para centrar después su mirada en Marinette a la cual le brillaron los ojos al verlo, mirando a los lados y los estudiantes comenzaron a llegar viendo como algunos desde lejos  que veían con atención a la pareja.

Nino vio a su mejor amigo el cual había quedado en shock al ver a su primo y el no dejaba de ver ambos rostros los cuales se parecían demasiado.

-¿Estamos en el multiverso o que mierda?

-¡Cállate!

Alya llevo un dedo a sus labios para que Nino entendiera el quedarse callado.

-Adrien, tenemos que irnos de aquí, si alguien los ve puede haber más malentendidos con las fotografías que están circulando - lo sacudió del hombro para que reaccionara - ¡Adrien reacciona!

El rubio miró a su alrededor y realmente si seguían así pronto habría un alboroto y la pequeña paz que tenía se acabaría.

-Si, lo se.

Al volver a ver a la azabache que ahora sonreía mostrando su mano con un anillo el cual al instante apareció su par ya que su primo alzó la mano para colocarselo, ahora entendia a lo que Alya se refería a su "chispa" y es que hasta el podía notarlo.

-Viejo, ¿Qué hacemos?

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SuarezHelio

Fecha: 12 de Octubre del 2021