El amor de mi vida (MLB)

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Adrien tenía que interferir por el bien de Marinette y sus amigos para evitar que hubiera un drama en Internet, les dijo que lo mejor era que se fueran a clases, el les diría a Marinette y Felix a lo que claramente la morena se opuso por el simple echo de ser hermana de ella.

-Alya, si seguimos así sabes lo que va pasar ¿Cierto?

-Lo sé Adrien, lo sé, pero es mi hermana y no creas que me iré felizmente mientras tu quieres arreglar todo solo.

-Bien - se quedó inmóvil al escuchar como el bullicio había incrementado - Creó que definitivamente se salió de control, tenemos que irnos es estúpido quedarnos.

-Si - Alya volteó a ver a Nino a lo cual ambos asintieron - Danos las llaves, Nino ¿Sabe conducir cierto?

-Si, lo se.

-Bien, tu vas por mi hermana y tú primo mientras nosotros vamos a encender el auto para irnos.

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Marinette al encontrar la mirada de su contrario sintió un suave calor expandirse por su pecho, al verse a sí misma en su mirada se sentía demasiado pequeña recordando todas las veces que él le dedicaba esa mirada para expresar el amor que sentía.

-Creía que ya no lo tendrías.

Tomó la mano del joven para ver mejor la joya que claramente indicaba de quien era.

-¿Realmente me crees tan frívolo?

-No, pero ya sabes todos te cosideran ¿Distante?

-Tú dime, ¿Lo soy?

Una sonrisa por parte de él mostrando su perfecta dentadura contagió a Marinette devolviendo el gesto para soltar la mano del joven recordando a sus amigos.

-Por cierto ¿Qué haces aquí? Tendrías que estar en Londres ¿No?

-Debería - llevo ambas manos a sus bolsillos - Pero quería unas vacaciones del próximo proyecto que tengo, me consumirá por completo y ya que las grabaciones serán en Estados Unidos no podré estar cerca de mi familia o de las cuidades que amo.

-Oh, eso es bueno - la tristeza estaba en ella pero bien sabía que eso ya había pasado y sólo tomaba una semana para regresar y estar juntos pero ahora ya no tendría la obligación de hacerlo - Me alegro demasiado, es bueno ver lo lejos que estas llegando, ¿Veniste a ver a tus tíos?

-Gracias, de echo, vine por ti.

-¿Por mi?

-Si, ¿Es difícil de creer? Te lo dije, te extraño y al menos quería saber que estabas bien, ya que claramente no te podré ver.

-Pero ya no tienes que hacerlo, ya sabes ¿No estamos juntos?

Se agachó para que su rostro estuviera a la misma altura que el de ella.

-Lo sé, ¿Crees que no he notado los tres meses que nos separamos? Incluso antes de que vinieras me estuviste evitando.

-Lo siento.

-No tienes de qué disculparte, estuviste ocupada arreglando tus papeles con Rena - su vista se enfocó en la morena que hablaba con sus acompañantes - Veo que ya conoces a mi primo.