Capítulo 16

1.8K 184 104
                                    

Sin editar.

Olivia

—¿Y como fue? — Vega me tiene entre sus brazos. Les conté todo y desde que llegaron ninguna de ellas me han soltado.

—Pues como va a ser — Sara le pega en la cabeza.

—Yo vi hoy en una revista que el sexo soluciona las cosas — Alex nos mira — En este caso te funciono Olivia — Sonrie inocentemente.

—El sexo es como el dialogo, a veces funciona a veces no. — Sara se echa sombra en el ojo.

—¿Y estuvo bien? — Alza las cejas y las baja.

—Que tipo de preguntas haces Vega — La reprende Sara — Pero cuenta, cuenta ¿Como fue?

—Re normal hablar de las experiencias sexuales entre amigas.

—Claro. Tuviste sexo, tienes que contar los detalles.

—No les voy a dar detalles — Les saco la lengua.

—Y ¿cuanto...aja? — Me pregunta Sara y Alex se sonroja. 

—¿Quieren saber de que tamaño la tiene? — inquiero y ellas asienten — No les voy a decir...— Chillan.

—Oh vamos — Yo me siento bien en la cama y Alex pone su cabeza en mis piernas.

—Esta bien, no tienes que ser tan especifica — Sara se me acerca más y yo me echo hacia atrás — Te voy a hacer una pregunta, una sola.

—Tirala.

—Pequeña, media, grande, — Hace una mueca cerrando los ojos en respuesta.

—Que les pasa— Giro la cabeza hacia la ventana, pero vuelvo a verla — Grande.

Ellas gritan luego de tres segundos de silencio. Sara vuelve a maquillarse y Vega me abraza dejándome sin aire.

—Podremos vivir con saber que nuestra amiga es una ganadora.

—¡Ay mi hermana menor! — Alex se quita una lagrima inexistente.

—Deje de ser virgen desde los dieciséis ¿De que hablas? — Ella abre los ojos.

—No hablaba de eso — Me pega — Ya tuviste tu primera vez con Derek.

—Y luego vinieron muchas más — murmuro y Vega se para y me suelta de golpe.

—¿De cuantas estamos hablando? — Sara deja de maquillarse y se me viene encima mio con la mitad del labio pintado.

—Cinco... — Ellas gritan y por tercera vez en el día le pegan a la puerta dándonos a entender que estamos haciendo ruido.

Vega se levanta molesta y abre la puerta encontrándose a una chica dispuesta a golpear la puerta.

—¡Dejen de tocar hijas de putas! — Le grita — ¡Si estamos haciendo ruido es tal vez porqué nos estamos contando algo! ¡Dejen de joder! — Le cierra la puerta en la cara y todas reímos.

Amor en OctubreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora