Capítulo 19 - Apertura

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Mi día en la escuela ha terminado, pero deseo asistir al ensayo de Rosemary como lo he estado haciendo últimamente, aún quedaba una hora antes de que iniciara así que aproveché a ir por un libro a la biblioteca que necesitaba.

Una vez encontrado en el estante correcto e ignorando a la pareja que se encontraba besándose en el pasillo, me dispuse a hojearlo en la primera mesa que hallé vacía. Buscando entre las páginas el tema que era de mi interés para el ensayo que debía entregar encontré una nota, curioso hecho que me hizo sonreír enseguida y aunque estaba claro que en definitiva no tenía nada que ver conmigo, la leí.

"No sé si lo de ayer fue una sonrisa, pero deberías hacerlo más seguido"

Me quedé pensando y repasando la frase hasta que me distrajo la pareja que había visto hace un momento besándose como si no hubiese un mañana, volví a la nota guardándola en el mismo libro unas hojas más adelante. Dediqué unos treinta minutos a tomar algunas notas para ubicar más rápido las ideas del trabajo pendiente, luego de lo anterior guardé mis cosas me dispuse hacer el trámite para prestar el libro y dirigirme luego hacia el ensayo. Me acerqué hasta donde se encontraba la encargada.

— Hola... — leí el nombre de Aina en un gafete puesto su blusa — Aina, quisiera llevarme éste libro por favor.

— Me permites tu identificación para anotar tu matricula por favor — me respondió sin voltear a verme, estaba escribiendo algunas cosas en la computadora.

— Claro — busqué en mi mochila y extendí mi mano derecha con ella — aquí tienes.

— Gracias... — tomó la credencial cruzando una mirada conmigo, sentí claramente que la situación ya la había vivido antes — ¿Sucede algo? — intencionalmente la estaba mirando y ella a mí ante tal acción.

— Está todo bien, es solo que... siento que ya he vivido esto.

— Has tenido un déjà vu — me sonrió y comenzó a llenar un formato en la pantalla.

— Eso creo... ¿Llevas tiempo aquí? Tal vez es solo que te había visto antes.

— Llevo solo un par de meses.

— Entiendo... — noté por encima de mi hombro derecho a la feliz pareja pasar y sonreí conmigo mismo.

Antes de entregarme el libro inspeccionó un poco el estado de este y pasó las hojas en forma rápida encontrándose la nota que había visto en la mesa mirándome al instante, me sentí un tanto avergonzado.

— Eso... yo... — no podía articular ninguna explicación creíble en tan corto periodo de tiempo.

— Está bien, no te preocupes... — me regaló una dulce sonrisa cumpliendo sin querer el objetivo de la nota — solo no te olvides de traerlo antes de la fecha marcada.

— Gracias.

Luego de aquel intento involuntario de flirteo con la chica de la biblioteca fui a la máquina expendedora más cercana para comprar un agua natural, hoy el clima ha estado algo caluroso y un refresco no sería la solución. En la cafetería me encontré a Katerina, maquillándose y con un bote de té helado a la mitad, caminé hasta su mesa.

— Hola stripper — bajó un momento su espejo y me guiñó el ojo, suspiré antes de responder.

— Hola Katerina, ¿Irás al ensayo?

— Cariño, no me ganaré mi entrada si no lo hago — arreglaba sus cejas.

— Espero que mi asistencia casi perfecta sirva de algo — coloqué mi mochila encima de la mesa.

— Solo debes hacerlo mejor que en la fiesta... — aquello se había sentido un poco dentro, mi silencio prolongado provocó que una vez más bajara su espejo — Es decir, no lo digo de mala forma — su tono cambió captando mi atención — Es que... — miró hacia ningún lugar y bajó sus manos a la mesa — Rose es alguien distinta a muchas personas — volvió a mirarme — no merece lo que le pasó.

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