RELATOS desde la OSCURIDAD [Completa]

17. Post- it

"Tiene los mismos deseos que tu, Dante"

Lorraine

En mi oficina con todo el ruido de la gente seguía trabajando, concentrada, puesto que si no lo hacía de este modo el Sr. Bastian me despediría.

Cabe resaltar que mi jefe es una persona extremadamente estricta y nada justifica su actitud conmigo los últimos días del mes.

Paso rápido los datos de la hoja de papel al Excel mientras que mi ya mencionado jefe se pasea por la oficina. Al cabo de unos minutos termino y él lo revisa.

—¿Cree que esto está bien, Lorraine?— Me pregunto retóricamente mientras agitaba la hoja de papel en el aire.

No entiendo que esta mal. No tiene por qué hablarme así.

—Sr. Bastian, hice todo como usted me lo enseñó. Yo— Hable rápido pero él interrumpió.

—Ya sabe lo que pasará.

Te despedirá...

—No puede despedirme, Sr.— le suplique antes de que hablara.

—Esta despedida, Lorraine— Puso la hoja en la mesa bocabajo.

Me señalo la puerta de mi oficina, bueno, de la oficina.

—No es justo y lo sabe.

Puso uno de sus dedos en sus labios y emitió un "sht" para callarme.

¿Qué le pasa? no soy su jodido perro para que me esté callando.

—Tengo mis cosas en el casillero, Señor— El "señor" lo solté con rabia.

—Pase por ellas mañana o ¿acaso no tiene dinero para el transporte?

¿Perdona...?

—¿A qué viene lo último, pedazo de imbécil?—Solté de manera soez, me estaba ofendiendo.

—Salga de mi oficina

Salí por la puerta para no discutir más, para no perder mi tiempo pero aun así es injusto. No puede despedirme por el mínimo error que cometí.

Lo peor es que no trata a los demás como me trata a mi. Y no me hago de víctima, es la verdad. Ya llevaba unos días con esa actitud

Ya sabías lo que vendría...

Afuera del edificio de oficinas hay un pequeño jardín con varias sillas, llegue ahí y me senté de mala gana. No se que haré ahora sin trabajo y sin dinero.

Maldito Bastian

Dante

En busca de un buen café camino por una calle con edificios lo suficientemente altos como para que alguien se suicide.

"No hables así, Dante" Mi mamá hace años me decía ese tipo de cosas cuando me expresaba, según ella estaba atrofiado.

Uno de los mencionados edificios tiene un jardín bastante exquisito. Estoy apunto de llegar a él.

Lorraine

Tengo rabia acumulada en mi interior por todo lo que acaba de pasar y mi mamá llega a mi mente, enseñando la única técnica que conozco para desahogarme, aparte de llorar.

Saco de mi bolso un block de post-its amarillos y escribo:

"Lo odio, maldito Bastian"

"Todo hubiera sido más fácil si no estuviera, si hubiera muerto"

"Tengo que calmarme y dejar de ser esto"

Cada papelito lo arrugo como pelotita y lo boto lejos de mi, como si así pudiera alejar esos pensamientos de mi cabeza. Justo como me enseñó mamá.

Dante

Ahora lo que fija mi vista es a una chica pelinegra con papelitos amarillos a su alrededor. Está llorando, mi curiosidad crece pero no iré a preguntar.

Guarda en su bolso el lápiz con el que supongo escribía en los papelitos y se limpia las lágrimas de la cara.

Estoy detrás de un árbol.

No me tomen de acosador, solo estoy observando.

Como los acosadores hacen...

La pelinegra se levantó abandonando el jardín para luego doblar la esquina.

¿Debería ir a revisar los papelitos?

La pregunta llegó muy tarde a mi mente porque ya estaba recogiendo uno del suelo. Estaba doblado de mala gana, como una pelota.

"Todo hubiera sido más fácil si no estuviera, si estuviera muerto"

Vaya, vaya... Tiene los mismos deseos que tu, Dante.

¿De quién hablará la pelinegra? Me dirijo hacia el otro papelito y lo leo.

"Lo odio, maldito Bastian"

Guardo los post-its en el bolsillo de mis vaqueros y me dirijo a tomar mi cafecito.

Casi a punto de entrar al Starbucks sale un hombre castaño con barba, con un late en la mano que dice "Bastian, amo tu sonrisa".

Conque ese es el dichoso, Bastian.

¿Lo haremos de nuevo, Dante?

El castaño ahora se dirige al edificio donde estaba la pelinegra, entro con metros considerables de distancia.

Lorraine

Buscando trabajo en mi laptop las noticias me hacen compañía.

El jefe de una de las oficinas de Segreti, la empresa multinacional, es encontrado muerto bajo extrañas circunstancias. La autopsia nos dice que fue suicidio pero otros creen que fue asesinato en cubierto. Volvemos al estudio con...

Bastian, está muerto.

En parte lo querías, ¿no?

Alejo esos pensamientos y me dirijo a las oficinas, tengo que ir a recoger mis cosas.

***

—...Y lo encontraron esta madrugada.

Una de mis ex compañeras me terminó de contar lo sucedido. Ya recogí mis cosas y aun no proceso lo que pasó.

Me siento mal porque yo desee que eso pasara. ¿Estuvo mal pensar así?

Me dirijo a los baños. Tal vez agua fría en mi cara me ayude y me centre con lo que acaba de pasar. Al entrar algo llama mi atención, está pegado a uno de los espejos sobre el lavamanos.

Es uno de mis post-its. Lo desprendo del espejo y leo lo que dice:

"Compartimos deseos. -D"

Le doy la vuelta y era el mismo post- it donde escribí que quería que muriera Bastian.

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(N/a): Holaas! bueno, si son atentos y me leen desde el comienzo notaron una cosa escondida por ahí, un cruce de historias diría yo. En fin, si te gusto dale a la estrellita. Gracias por leer, desconocido.

—Jackson