18. Mariposas en el vientre

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"El chico no podía formular palabra, por el dolor y por lo que veía"

Él y sus amigos iban caminando después de salir de la universidad, hablaban sobre algunos trabajos.

—Pero ¿tienes la información, Jay?— habló uno de ellos, el que llevaba audífonos.

—Ehm, obvio— le respondió Jason— Además es estúpido que perdamos el tiempo, es mejor empezar ya.

—Y ¿Qué hay de él de la tercera semana? yo, ya lo hice— ahora hablo el mejor amigo de Jason. El que llevaba chaqueta con un calor infernal.

Jason se distrajo un momento, guio su mirada al suelo y luego la elevó a una de las esquinas para llegar al semáforo.

Una chica. Tenía la mirada en el suelo pero cuando Jason la observó más a detalle ambos hicieron contacto visual. Llevaba un blazer negro y parecía de su edad.

El chico no sabía cómo sentirse al respecto. Sintió que no era atracción, fue más bien hipnótico. Pasaban los segundos y ninguno de los dos apartaba la mirada.

...

El lugar favorito de Jason era CL. Una cafetería/librería ambientada como si fuera un castillo, también era restaurante los viernes y fines de semana. 

Justo ahora Jay compro un té, busco el libro perfecto y se dirigió a uno de los sofás rojos más cómodos de allí. El sorbo le supo a limón mandarino y se concentró en finalizar la lectura.

El olor de una fragancia floral entró a su nariz y lo guio a la misma chica del semáforo. Estaba sentada 2 sofás mas a la derecha, esta vez tenía un saco negro, el cuello de la blanca camisa se asomaba.

Por impulsividad de la vida decidió acercarse, aún con el té en la mano tan característico de él.

—Hola...

la chica apartó la atención de su libro para dársela a Jay. Lo reconoció y se mostró muy amable, le saludó agitando la mano.

—Ya nos habíamos visto, o ¿recuerdo mal?— empezó la conversación un poco nervioso, tenía miedo que no lo recordara.

La pelinegra palmeo el sofá en señal de que se sentara junto a ella, Jason lo hizo e iba a hablar pero calló cuando la vio marcar en el libro con lápiz la frase: "Vi tus ojos hace días, me causaron intriga".

Jason se sonrojo por tan mínimo acto y lo llevó a la curiosidad por la hermosa muchacha.

—¿Cómo te dicen?

Ella estaba igual de nerviosa que él. Miraba su libro buscando una frase para responderle pero como no la encontró recurrió a usar su voz por primera vez con él.

—Calíope— levantó su mirada para que ambos conectaran como en el inicio.

Jason reaccionó segundos después de detallar los ojos de la chica y marcó en su libro parte de una conversación: "Mucho gusto, madeimoselle"

—Jason pero dime Jay—Extendió su mano mientras se presentaba.

A ella le hizo gracia la facilidad en la que Jason se abría a las personas y se rio bajito, apenada. Ahora los oídos de Jay anhelaban más risas de las que soltó Calíope esa tarde.

...

Ya llevaban días en los que Jason salía de la universidad e iba a CL a encontrarse con Calíope. Ambos coincidían a la misma hora, siempre.

RELATOS desde la OSCURIDAD [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora