26. Amuleto Carmesí

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(N/a): Holam, ese de arriba fue el único que encontré que se parecía medianamente. Imagínenselo así pero con una araña rodeándolo:)

"Paz a su alma negra"

Salgo del auto blanco que nos traía a mi hermano y a mi.

—No estamos obligados a hacerlo, Bloom—Antoni, mi hermano, hizo presencia—Si quieres no entres.

Pero si quería, así que lo ignoré.

El auto avanzó dejándonos a ambos en aquel edificio ladrillado de cuatro pisos. En la acera que rodea la edificación yacían autos fúnebres, familias devastadas, otras en calma y una que otra tienda de coronas para la ocasión.

En la puerta de entrada, postrado estaba un hombre en su silla. Parecía ser el guarda.

Seguí los pasos de Antoni para que luego el guarda nos pidiera la invitación para entrar. Mi hermano, muy decente, se la mostró sin dársela en las manos.

Desde mi puesto alcance a leerla.


Gema Berwick - Fallecida el 9/08/21

Sus hijos, hermanos, nietos, sobrinos, tíos y demás familiares pasan por la pena de comunicar su dolorosa pérdida.

Paz a su alma negra.


El guarda nos dejó pasar indicándonos:

—Aquellas escaleras llevan a la sala cuatro—señaló el frente, escaleras en cuadrado amplias y blancas— Después de llegar al segundo piso giren a la izquierda, pasando dos o tres salas estará la cuatro. Ahí está Gema.

Antoni asintió en modo de agradecimiento y ambos subimos por los escalones blancos.

—¿Cuándo fue la última vez que la viste, Tony?

Gema cuidaba de él cuando era más pequeño. Se podría decir que llegó a criarlo.

—En casa de ella, fui a tomar té. Hace unos cuatro o tres meses. En esos meses empeoró y henos aquí— él iba delante de mí pero se giró para aclarar mi duda.

Faltaba un piso para la sala. No sabía si las escaleras eran infinitas o mi estado físico estaba en el subsuelo, la subida era eterna.

Me distraje un momento con el cuadro que decoraba la pared a mi izquierda.

Personas llevadas por la impactante fuerza de un río. Unas luchando, otras ahogadas, algunas con heridas y una mujer viéndolo todo desde la orilla, el abundante cabello de esta contrasta con los tonos de la pintura.

—Bloom— me llamo Antoni, ya estaba al final de las escaleras.

Ignoré la bellísima pintura y subí lo que me quedaba. Tony me tendió su mano para que ambos entráramos.

"Si llegas a sentirte atormentada, toma mi mano o simplemente abrázame, Bloom"

Le sonreí por su gesto, pero fue mínima aquella sonrisa.

Me sorprendió que al entrar a la sala estaba vacía, escalofriantemente vacía. Contando también el hecho de que era la última al final del pasillo. Ninguna de las ventanas que daba a la calle que llegamos estaba abierta, no había razón para el frío que erizaba mis brazos y seguramente también los de Tony.

Se giró para verme de nuevo, un poco asustado.

—¿Qué pasa?—hable bajo por el eco de aquel salón.

RELATOS desde la OSCURIDAD [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora