21. Cardiff-Conwell Station

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"No le diré a un asesino que voy a hacer"

(N/a):Lo que leerán a continuación es la segunda parte de Post- it pero quise ponerle un nombre mas interesante;)

Lorraine

Después del incidente en una de las oficinas de Segreti y el papelito en el baño, mi heredada curiosidad hizo presencia mientras me tomaba un cafecito.

¿Por qué lo hizo? Ni siquiera me conoce... ¿O si?

Lorraine no seas conspiranoica, contrólate.

Quise conocerlo, saber más de él, claro que en ese momento no sabía que era un "el" hasta que lo cité en Cardiff-Conwell Station. Le deje claras mis intenciones en el mismo papel donde había escrito:

"Compartimos deseos" -D

El dichoso D debía estar en la estación a las cuatro de la tarde, así que unos minutos antes me prepare colocándome un saco gris y un gabán negro, me escondí para verlo arribar del tren y después de una larga espera pasó.

Un muchacho alto con un buzo blanco y chaqueta acolchada café se abrió paso entre la gente después de bajar del tren del que venía, distraídamente vio su reloj para dirigirse al lugar acordado.

Aquí entramos nosotras.

Se sentó en las sillas que estaban enfrente de donde debía pasar el tren y se colocó sus... ¿Earpods? Tiene dinero, recuerdo que eso fue lo que pensé.

No le di muchas vueltas, caminé decidida y tal vez un poco enojada hacia el. D estaba viendo hacia la izquierda ¿Qué hice yo? sentarme a su lado derecho. Sintió mi cuerpo mover la silla y se giró, llevaba gafas.

Te pareció atractivo... ujum.

Calla.

Le extendí el periódico que recogí la semana pasada en donde informaba todo lo que pasó con Bastián, se quitó uno de sus earpods y tomó el periódico. Le di unos segundos para que leyera.

—¿Fuiste tú?—le pregunte preocupada por su respuesta.

Nada. Tenía la vista en el periódico pero no estaba leyendo.

—¿Eres D?

Aun callado una de sus manos entró en esa calentita chaqueta, sacó un post- it que reconocía muy bien.

Confirmado. Es el.

Me lo paso junto con la hoja de periódico. ¿Y ahora qué debía hacer? No puedo insistir más, sonaría muy intensa. En medio de mi caos mental D habló:

—Dante—y extendió la mano

La estreche antes de hablar nuevamente: —Perdona ser descortés pero, ¿Por qué? ¿Por qué te metes así en la vida de los demás? ¿Por qué...— baje la voz— vas por ahí matando personas?

No sabes cuantas personas ha matado, cállate.

Su expresión en todo momento se mantuvo seria pero se puso aún más después de que le hablara. El ceño lo tenia fruncido y sus ojos proyectaban enojo.

—No voy por ahí matando gente—Respondió. No se si fue intencional o no pero salió de mala gana.

—¿Entonces qué fue lo que hiciste hace una semana?

—Lo que haga o no, no te incumbe. Es más, creo que me iré. Fue un placer desconocida.

Se iba a levantar de la silla pero antes de que lo intentara lo tome del brazo para sentarlo de nuevo en la misma.

RELATOS desde la OSCURIDAD [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora