Capítulo 3.

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CASSIAN JONES.

He llegado más temprano al trabajo. Ayer estuve todo lo que resta del día revisando los correos. Mariana volvió a llamar y según ella podemos intentarlo de nuevo, esta demente si cree que volveré con ella.

Hoy me encuentro en mi oficina ordenando unos papeles y soy el único en el edificio por lo cual me tomo la libertad de estar sin mi chaqueta y corbata.

Mi teléfono vibra y es una llamada de German.

—¿Qué pasa?

—Ah hola primo ¿Cómo estás? —ruedo los ojos —¿yo? Muy bien primo gracias por preguntar

—Hablo enserio ¿Qué pasó?

—Bueno...digamos que tu quería ex esposa llegó a mi trabajo en busca de su querido ex esposo

Me paso la mano por la cara.

—¿Qué dijo?

—Bueno que no dijo primo —suelta una risita—dijo que exija saber tu nuevo trabajo y que quería verte cara a cara, primo tu ex esposa esta extremadamente loca ¡le tiro el café en la cara a mi secretaria!

Cierro los ojos con fuerza escuchando como mi primo sigue gritando sobre mi maniática ex esposa. mi madre tenía razón cuando dijo que me gustaban las locas de adolescente.

—Lo siento mucho Germán y si vuelve a tu trabajo solo no dejes que entre, sabes cómo es y por lo que hizo hoy no cre...—dejo de hablar cuando escucho el ascensor abrirse.

Me levanto de mi silla para ver por la ventana y lo que veo hace que una pequeña sonrisa se dibuje en mi rostro. Lo que mis ojos están viendo es muy gracioso e interesante a la vez, Cala Blake con audífonos bailando con su café. Talvez crea que está sola para estar bailando.

—Germán tengo que colgar—sin esperar una respuesta cuelgo.

Abro la puerta y aún no se da cuenta de que estoy detrás de ella viendo como baila, es lindo verla balbucear la letra de la canción, creo...creo que es ¿Counting Stars? Me sobresaltó cuando escucho un grito de su parte.

—¡Lately, I've Ben, I've Been losing sleep! —canta con voz aguda y sonrió.

Mueve la cabeza aun bailando. De una forma extraña se me hace tierno verla así de tranquila bailando y cantando de esa forma que te deja sin tímpanos. Grito cuando siento algo caliente caer por mi lecho.

—¡Carajo! —veo mi pecho lleno de café caliente—¡carajo no puede ser! Yo...yo lo siento mucho señor Jones no fue mi intención

Carajo está muy caliente mi pecho arde. la miro con sorpresa cuando desabotona mi cabeza dejando mi pecho desnudo. Pasa un paño por mi pecho tratando de secarlo, pero no le tomo importancia, solo la veo como pasa con delicadeza el paño por mi pecho mientras balbucea lo mucho que lo siente.

—Yo...yo de verdad Lo...lo siento mucho yo...—veo como se sonroja viendo mi pecho donde se encuentra su mano-santa mierda...

Llevo mi mano a la suya haciendo que suba la mirada, esos ojos azules me miran como si viera dentro de ellos. Casi sonrió cuando veo sus mejillas aún más sonrojadas, retrocedo haciendo que ella avance hasta llevarla a mi oficina. Cierro la puerta detrás de ella cuando veo que parece perdida mirándome a los ojos.

—¿Señorita Blake? —pregunto viendo que aún no quita su mano de mi pecho y necesito cambiar mi camisa.

Llevo mi mano libre a su mejilla haciéndola sobresaltar viéndome con miedo.

—Yo...te...tengo que irme —balbucea y trata de quitar su mano de mi pecho, pero no la dejo—señor jones t-tengo que irme.

Se tensa cuando acarició su mejilla ¿Por qué me mira como si me tuviera miedo? No puedo dejar de mirarla y acariciar su mejilla y no puedo evitar mirar sus labios.

De CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora