Capítulo 10.

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Mierda, mierda y más mierda.

Me veo al espejo y estoy arreglada y lista para ir a Nueva York con el señor Jones, dios será la primera vez que salgo de la ciudad. Mi corazón está latiendo rápidamente y no se si es por el viaje o porque no le he dicho nada a Mario sobre que me voy a Nueva York con mi jefe de trabajo.

Miro mi maleta y me muerdo el labio, pensé que después de lo que el señor Jones me dijo en el ascensor las cosas se pondrían incomodas porque yo tambien le dije cosas, pero no, las cosas han estado bien muy bien de hecho, no puedo negar que estar sola con el y tenerlo cerca me pone nerviosa a muerte, pero es mi jefe y tengo que actuar con naturalidad.

-Muñeca ¿me puedes explicar porque esta tu maleta al lado de la puerta? -me sobresalto al escuchar a Mario detrás de mí.

Volteo y lo veo con los brazos cruzados.

-Yo... tengo que ir de viaje por la empresa, no te lo dije porque no estabas en casa cuando llegué y cuando llegaste ya estaba dormida.

Me mira unos segundos antes de dar un paso hacia mi y me cuerpo se pone tenso.

-¿A dónde vas?

Su pregunta me pone aún más nerviosa.

-A nueva york, el señor Jones tiene que ir para que la empresa tenga más gente y contactos, dijo que tenia que tener a su secretaria para que tenga todo anotado todo los que digan en las reuniones-me mira unos segundos y sonríe.

-Y tu eres su secretaria ¿no? Entonces te pagaran bien si vas a Nueva York ¿no? -asiento y se acerca abrazándome-me alegro que te lleven y puedas disfrutar salir ¿no es eso lo que quería? ¿salir y conocer el mundo? -asiento sin moverme mientras el acaricia mi cabello-¿eso quieres?

No contesto y me aprieta con más fuerza.

-¿Eso quieres? ¡Irte lejos de mi por irte con tu maldito jefe! -grita empujándome contra la pared y cierro los ojos cuando mi cabeza choca contra la pared.

-Mario...

-¡Eso quieres! ¡Después de todo lo que te he dado! ¡Yo soy el único que te ama Cala! ¡Soy el único! -grita en mi cara-¡El solo te quiero follar como una puta yo te amo! -me toma el rostro con fuerza y no puedo reprimir el sollozo que se me escapa-no iras a ningún lado con ese infeliz ¿me entiendes? ¿¡Me entiendes!?

-Mario me lastimas...

Su puño golpea mi rostro haciéndome caer al suelo. No tengo tiempo de reaccionar cuando lo tengo encima de mi golpeándome, trato de quitármelo de encima pero no puedo es más grande y fuerte que yo.

-¡No dejare que te vayas maldita sea! -grita y vuelve a golpearme-¡Soy el único y siempre lo seré o te mato! ¿me entiendes? ¡Te amo antes de que me dejes por otra persona! -lloro y trato de golpearlo.

Me remuevo bajo del y sin pensarlo dos veces golpeo su entrepierna con mi rodilla, gruñe y lo empujo con todas mis fuerzas. Me levanto apartando mi cabello de la cara y se me va el aire cuando veo a Mario en el suelo sangrando, miro el lava manos y tiene una mancha de sangre. Me tapo la boca con mis manos y un sollozo sale de mi garganta, no, no, no.

Salgo corriendo del baño y tomo mis cosas junto a la maleta y salgo de la casa lo más rápido posible.

Mis manos tiemblan al tomar mi teléfono y marcar el numero del señor Jones, lo guardé cuando tenía una junta y todavía no llegaba y tuve que llamarlo.

-¿Diga?

-Yo... creo que esta muerto...el no me dejaba y yo...-un sollozo no me deja seguir hablando.

De CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora