Capítulo 18.

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Feliz día del amor y de la amistad les dejo este hermoso capítulo, espero que lo disfruten tanto como yo lo disfrute escribiéndolo.

CASSIAN JONES.

Reviso los documentos que llegaron hoy en la mañana, Mi padre llamo diciendo que debemos trabajar junto a otra empresa que ha estado meses intentando comunicarse conmigo, La empresa M.O es de Saguenay Canadá. Leo los documentos y quedo asombrado con la oportunidad que nos quieren dar, nunca pensé en irme de Londres hasta ahora.

Miro el reloj que cuelga en la pared y mis manos pican de deseo para salir de esta oficina e ir corriendo donde Cala, esa pequeña de cabellera rubia y ojos azules de color de cristal se ha metido en mi mente como en alma y dudo que logre sacármela de la cabeza y corazón.

Mi celular vibra y contesto al leer el nombre,

—Buenos días Calem ¿tienes buenas noticias?

—De echo si tengo.

Hablamos unos minutos sobre el tema del caso de Cala y Mario, creo que nunca he odiado tanto un nombre como la de ese ser inservible. Germán debería trabajar como investigar envés de estar en una empresa, porque siempre que le digo que investigue a alguien lo encuentra con solo su nombre, los hombres Jones tienen esa habilidad de ser inteligentes e idiotas a la vez, tenemos un ejemplo y es Germán es idiota y inteligente a la vez. Mi padre siempre dijo que Germán tenia la habilidad de leer a las personas, pero era tan idiota que casi siempre se le olvidaba lo más importante, los jones tenemos memoria de Elefante como dice mi padre y ojos de un leopardo.

Espero cazar a Mario como un leopardo caza a su presa y hacer que las hienas se lo coman detrás de las rejas por haberle puesto la mano encima a Cala, No la meceré ni el ni yo, nadie la merece.

Recuerdo las palabras de Calem y me levanto caminando hacia la puerta, necesitamos testigos y que mejores testigos si son las amigas de Cala, ellas la han visto y han visto como es Mario con él, pero necesito algo más que acabare con el y son las cámaras del ascensor. Recuerdo el primer día que la vi y fue la primera vez que vi a Mario, estaba desesperado con sacar a Cala de la empresa a la fuerza y recuerdo perfectamente ese día ver cámaras en el ascensor y algo dentro de mi dice que vea las cámaras de ese día, aunque sé si lo veo no me gustara, necesito verlo solo no quiero que Cala vea eso.

—Roxana y Tamara necesito que vengan a mi oficina por favor.

Ambas asienten y dejo la puerta abierta para que entren, me dejo caer en la silla esperándolas, necesito ser lo más claro con ellas y que ellas lo sean conmigo. Las observo entrar y les digo cierren la puerta y tomen asiento.

—Seré claro con ustedes y quiero que ustedes lo sean conmigo ¿bien?

Asienten y veo como tragan saliva, quiero reír porque se que piensan que les diré algo malo sobre su trabajo.

—Claro señor Jones, ambas seremos claras y sinceras con usted.

—Bien, quiero que me digan que saben de la relación de Cala con su esposo.

Me miran como si les estuviera interrogando, aunque se parece un poco.

—¿Habla sobre como era su relación? —pregunta Tamara.

—Así es.

—Bueno ella nunca nos dijo como era el, pero lo que nosotras veíamos cada vez que la venia a buscar fue que él era muy posesivo.

Roxana asiente.

—No quiero hablar mal del esposo de mi amiga, pero es verdad. El nunca la dejaba salir con nosotras porque estaban nuestros esposos, se ponía muy celoso, como un loco cuando un hombre estaba cerca de Cala. Usted mismo lo vio cuando usted llego a la empresa ese día parecía un maniaco muerto de celos y de desesperación.

De CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora