Capítulo 15.

136 15 16
                                    

Giro la cabeza hacia la ventana mirando las nubes que se tornan en un tono naranjo a la vez que el sol va saliendo, hoy con Cassian volvemos a Londres. Siento una punzada en el pecho al recordar la despedida, Lía no se pudo contener y se abalanzo sobre mi abrazándome fuerte mientras lloraba.

Volver a Londres hace que el corazón se me acelere por el miedo de toparme de con Mario no se si seré capaz de enfrentarlo, los recuerdos del día en donde por primera vez me defendí vienen a mí, no quiero vivir con miedo.

Llevo días pensando en si debo buscar a mi familia, digo, ¿tendré una? Creo que si no la he buscado es por miedo, miedo a ver que de verdad no tengo familia y solo me abandonaron porque no me querían y ya. Solo quiero saber de dónde vengo, quien soy no solo ser Cala Wood una mujer de 22 años que creció en una casa hogar desde bebé hasta los 18 años y ha vivido con un apellido que una monja le dio para ser alguien y no solo "Cala", bueno ni siquiera tenía nombre cuando llegue a la casa hogar.

Miro a Cassian cuando siento su cabeza apoyada en mi hombro, sonrió y acaricio su cabello. Le creció un poco de barba y debo admitir que se ve muy atractivo así. Recuerdo lo que una vez me dijo Joe cuando estábamos en su casa, Dijo; A veces el amor no solo son un "Te quiero o un Te amo" a veces solo es una mirada o una acción y una mirada o acción cuanta más que unas simples palabras que cualquiera puede decir. Cada vez que recuerdo esa frase la mirada de esos ojos grises vienen a mi mente, la mirada de Cassian siempre aparece.

Veo esa mirada y siento que se me revuelve el estómago sintiendo ese cosquilleo, no quiero sentirlo, no debo sentir ese cosquilleo cada vez que estamos cerca o cuando toma mi mano, si no quiero sentir eso ¿Por qué se siente tan bien cada vez que estamos cerca o cuando toma mi mano?

Con Mario nunca paso eso ¿Por qué no sentí lo mismo? ¿Por qué todo ahora es tan intenso? ¿debería sentirme mal porque se siente tan bien?

Suspiro y cierro los ojos dejándome vencer por el sueño.

***

Al llegar a Londres partimos sin contratiempos al departamento de Cassian, Germán su primo. Vino a dejar a Xiaomi el perrito no dejaba de saltar al verlo era tan tierno y pensar que cuando lo conocí se veía una persona seria y resulta que no lo es.

—¿Por qué tan pensativa? —volteo encontrándome con Cassian con dos tazas de café en la mano.

—Solo pensaba en todo lo que ha pasado últimamente—acepto la taza y nos sentamos en el sillón —. Me has ayudado bastante y no sé cómo pagártelo, agradezco mucho lo que haces por mi—pongo mi mano sobre la suya.

Su mirada baja a nuestras manos y vuelve a mirarme.

—No tienes por qué agradecer, tampoco me debes nada, Sol todo lo que he hecho por ti es hacerlo porque quería hacerlo y tampoco podía dejar a la persona que me...—se interrumpe apartando la mirada—. No podía dejarte sola.

Sonrió y acaricio el torso de su mano.

—No sé qué haría si no hubieras aparecido en mi vida—miro nuestras manos y le doy un love apretón—talvez nunca hubiera salido de ahí o estuviera perdida en otra ciudad sola.

—Conmigo nunca estarás sola—acaricia mi mejilla y cierro los ojos—. Nunca te dejaría sola, sol.

Abro los ojos y los suyos me miran de una manera que no logro descifrar, no me he dado cuenta de lo cerca que estamos hasta ahora. Dejo la taza en la mesa.

—No quiero que lo haga, no quiero estar lejos de ti—susurro sin pensarlo.

Su mirada cae en mis labios y los relamo sin poder evitarlo sube la mirada y puedo sentir mi corazón latir con fuerza cuando se inclina hacia mi cortando la distancia.

De CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora