Capítulo 22.

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Cassian se da cuenta de mi presencia causando que Mario también me vea, Cassian al darse cuenta de que Mario quita su atención en el se va sobre el tratando de quitarle el arma, corro hacia la habitación en busca de un celular. Marco a la policía, pero cuando contestan escucho un disparo que me deja congelada.

Corro al salón dejando la llamada.

Sangre, mucha sangre.

Veo a Cassian en el suelo y siento mi corazón detenerse al ver que tiene un disparo en el muslo, Mario esta por golpearlo con la pistola en la cabeza, corro hacia el empujándolo lejos de Cassian, se estrella contra la pared haciendo que la pistola se le caiga de las manos.

—Cala sal de aquí—ignoro a Cassian y rápidamente tomo el arma apuntando hacia Mario.

Le saco el seguro sin apartar la vista de Cassian.

Mario ríe y se endereza.

—Vamos muñeca no me dispararías ¿o sí?, Soy tu esposo.

—¡Cállate!

—Baja el arma, Cala.

Disparo al lado de sus pies cuando da un paso.

—No y no te atrevas a dar un paso o la otra bala ira directo a tu cabeza, te lo aseguro, Mario no me tientes.

Ríe mientras niega, Los ladridos de Xiaomi cada vez son más fuertes.

—¡Calla a ese maldito perro! —grita sobresaltándome.

Cassian intenta parar la sangre con su camisa.

—Lárgate Mario la policía ya viene.

—¿Por qué debería irme?, vine por mi esposa que me dejo por otro—mira a Cassian antes de golpear su pierna.

—¡No!

Mario corre hacia mi aprovechando mi distracción, caemos al piso forcejeando por la pistola. Trato de golpearlo con ella, pero el golpe que me dame deja aturdida cuando mi cabeza rebota contra el suelo. Siento el sabor de mi sangre en mi boca, lo empujo cuando la pistola se resbala lejos de nosotros. Trato de levantarme para ir hacia ella, pero Mario se aferra a mis piernas haciendo que caiga al suelo, se sube sobre mi golpeándome el rostro, Cassian grita, pero lo escucho muy lejos. Los recuerdos pasan rápidamente, pero me niego a ser la Cala inofensiva y sumisa de antes, golpeo sus brazos quitándolos de mi rostro, tomo el su rostro y lo golpeo con mi cabeza, su nariz sangre e ignoro el dolor. Lo empujo con las piernas y corro hacia la pistola, cuando la alcanzo no logro darme la vuelta cuando siento el cuerpo de Mario encima de mí, ambos caemos cerca del gran ventanal. Forcejeo para que me deje ir, grito cuando siento algo clavarse en mi pierna, Mario saca una navaja y la acerca a mi rostro.

—Has sido una chica muy mala—tomo su muñeca intentando detener su brazo cuando acerca la navaja a mi rostro.

Xiaomi salta sobre el mordiéndolo, Vea a Cassian correr hacia nosotros. Golpea a Mario con una maceta en la cabeza, escucho un quejido, pero no es de Mario. Xiaomi gimotea y mis ojos abren al ver sangre en su estómago, Cassian saca a Mario de encima de mí, Mario queda aturdido en el suelo, voy hacia Xiaomi revisando su herida. Mario la apuñalo, mis manos tiemblan mientras trato de detener el sangrado.

—Xiaomi...

Cassian la toma en brazos, pero el sonido de un disparo nos detiene bruscamente, siento mi cuerpo ponerse helado en un segundo, volteo y veo a Mario apuntándome con el arma.

—Te dije que, si yo no te tenía, nadie iba a tenerte, muñequita.

Dispara, pero Cassian se va sobre él, caucionando que el arma caiga lejos de ellos, Xiaomi gimotea en el suelo. Cassian y Mario pelean sobre el ventanal quebrándolo poco a poco, Mario golpea la pierna herida de Cassian tirándolo al suelo, cuando levanta su pierna para golpearlo en la cabeza siento toda la adrenalina recorrer por mi cuerpo, tomo el arma y suelto un disparo. Toda la sala queda en silencio, Mario toca su estómago con sus manos manchándolas de sangre, levanta la mirada y vuelvo a disparar, pero en el ventanal quebrándolo por completo.

De CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora