De Cristal

Capítulo 1.

Tamara y Roxana llegan al lado de mi escritorio con esa mirada curiosa. Ayer mi esposo llego a mi trabajo enojado y me saco a la fuerza queriendo una explicación de porque mi nuevo jefe ahora será hombre. Mario es un poco celoso, bueno bastante celoso y no quiere que este cerca de hombres.

—Cala cariño ¿Cómo te fue ayer? —pregunta Tamara.

—Ya sabes cómo es Tam. —respondo tocando mi brazo disimuladamente.

Ayer cuando Mario me arrastro hasta nuestra casa se volvió loco porque mi nuevo jefe será hombre, desde que trabajo en esta empresa siempre fue mujer, pero ahora que Sofia se fue llega otro jefe y para mi mala suerte es hombre, no sé cómo Mario se enteró.

—¿Pero estas bien? ¿no te hizo nada como la última vez? —pregunta Roxana.

—Estoy bien tranquilas—miento y les sonrió tratando de sonar segura.

Hoy hacen 29° grados de calor y por culpa de Mario tengo que venir a trabajar con una camisa de manga larga para que no vean los moretones que me dejo ayer cuando se volvió loco al enterarse que mi nuevo jefe será hombre. me grito e insulto y golpeo, me grito que ahora que mi jefe será hombre yo voy a ir corriendo abrirles las piernas ¿Qué tipo de esposo piensa eso? la última vez que me golpeo fue cuando Roxana y yo estábamos hablando con su esposo Oscar, Mario me vio con ellos y me saco arrastrando lejos de ellos, dijo que parecía una cualquiera por estar sonriéndole al esposo de mi compañera de trabajo.

—Está bien Cala si tú lo dices te creeré—dice Tamara.

Roxana me sonríe antes de irse a su puesto al igual que Tamara, se supone que hoy llega nuestro nuevo jefe, yo soy la que se encarga de entregarle todo al jefe, sus documentos, los correos que mandan otros empresarios, organizar sus juntas etc.

—Dicen que es joven y guapo—comenta Tamara.

—Guapo y sexy—dice Roxana.

—Eso es lo que dicen las damas, chicas piensen para ellas siempre un hombre con dinero es guapo, aunque tenga sesenta años—comento recordando las chicas de las otras empresas.

—Ni me lo recuerdes—rueda los ojos Tamara—el año pasado en la junta una de ellas casi se le tira encima a su jefe y estaba su esposa al lado

—Talvez se acostaban—comenta Roxana encogiéndose de hombros.

Cuando iba abrir la boca para responder el acensar se abre mostrando a dos mujeres y un hombre detrás de ellas, nos levantamos de nuestros asientos para saludar.

—Buenos días señorita Sofia—la saludamos al unísono.

—Buenos días queridas, les presento a mis acompañantes—mira a la mujer que está a su lado—chicas ella es Marta Murphy y será su nueva compañera y secretaria—la miro sin entender—tranquila Blake no te quitara el puesto tu seguirás donde estas-sonrió sintiendo como mis músculos se relajan.

—Bienvenida—le sonrió a la mujer.

—Gracias—me devuelve la sonrisa, es una mujer de unos cuarenta años.

—Él es Cassian Jones su nuevo jefe—miro al hombre quien está mirándome.

Su mirada es neutral, serio, como si estuviera analizándome y eso hace que me estremezca, Mario la mayoría de veces cuando se enoja me mira de esa forma antes de golpearme pero que él lo haga es diferente. tiene los ojos azules como el amar con esa combinación de azul claro y azul oscuro, su cabello azabache hace que se vean más claros y su piel blanca reluciente le hace ver más atractivo.

—Hola señoritas—da un paso al frente es extremadamente alto y su voz hace que la piel se me ponga de gallina—desde hoy seré su jefe, sé que es la primera vez que trabajan con un hombre, ya que estaban acostumbradas con la señorita Sofia—la mira y ella le da una sonrisa coqueta—espero que nos llevemos bien y no tengamos problemas- finaliza mirándonos a todas.