De Cristal

Capítulo 5.

CASSIAN JONES.

Después de cenar con mi primo y su esposa regrese a mi departamento. Xiaomi me recibió muy feliz, claramente si feliz es estar echado y babeando mi alfombra.

Hoy de nuevo decidí ir temprano a la empresa ya que en la tarde tengo una junta, salgo del ascensor y lo primero que me llama la atención son las 5 tasas vacías y la cafetera hasta la mitad ya ni le queda café, tambien hay unos documentos en uno de los escritorios.

—¿Hola? miro mi alrededor buscando a alguien, talvez al conserje.

Nadie contesta, busco las llaves de mi oficina, pero la puerta ya está abierta, cuando entro a la oficina no puedo creer lo que estoy viendo ¿Qué hace aquí y en mi oficina?. Cala Wood esta dormida en mi oficina, en mi escritorio prácticamente. Su cabello está suelto y cubre sus brazos ¿no le dolerá la espalda por dormir de esa manera?.

Me acerco a ella dejando mis cosas en el asiento y rodeo mi escritorio, su cabello le cubre el rostro. Le quito el cabello del rostro con cuidado, pero ella sigue durmiendo tan tranquila ¿debo despertarla? Porque parece como si hubiera pasado toda la noche aquí.

Saco su rostro de mi escritorio con cuidado y paso mis brazos por su cintura y piernas, la cargo y la llevo al pequeño sillón que tengo en la esquina de mi oficina. La dejar dormir ya que solo estoy yo y porque creo que debo dejarla dormir.

Busco la manta que tenía con ella en el escritorio y la cubro dejándola dormir. Se ve tan tranquila y en paz ¿Por qué estar aquí tan temprano?

Volteo a verla y por impulso me acerco a ella posando mi mano en su mejilla y no puedo evitar acariciar su mejilla ¿Cómo alguien puede tener la piel tan suave? ¿Cómo se puede ver tan bien despeinada?

El cabello de Mariana siempre estaba como si hubiera peleando con unos monos cuando despertaba.

Se remueve un poco así que decido alejarme y salir de la oficina. Cuando salgo justo está llegando el conserje y me acerco a él.

—Hola buenos días—Leo el nombre en la etiqueta—Samuel ¿Cómo esta?

—Hola señor Jones—Sonríe—, bien muy bien gracias ¿usted como esta?

—Yo muy bien tambien—miro las 5 tasas-Samuel necesito que limpie esas tasas ¿podría?

—Claro señor, no se preocupe es mi trabajo.

—Lo sé, pero no sería muy educado de mi parte venir aquí y mandarte sin saludarte o preguntar cómo va tu día

—Está bien—ríe un poco—yo las limpiare no se preocupe

Sonrió y doy la vuelta entrando a mi oficina, Cala sigue durmiendo así que decido llamar a mi padre para saber cómo sigue mamá.

Al tercer tono contesta ¿Por qué siempre se demoran en contestar?.

—¿Hola?—mi corazón da un salto al oír la dulce voz de mi madre.

—Mamá ¿Cómo estás?.

—¿Mamá? Que yo sepa tengo un hijo de tres años y está aquí conmigo—cierro los ojos con fuerza, ella suele tener episodios donde todavía cree que soy un bebé.

—Yo... lo siento me equivoque de número—cuelgo y respiro hondo.

Extraño a mi madre, a veces ni siquiera sabe que soy su hijo.

Miro a Cala quien aún duerme, miro mi reloj y creo que ya debería despertarla. Me arrodillo a delante de ella y acaricio su mejilla.

—Señorita Blake... —susurro y una sonrisa se forma en mi rostro cuando se acerca más sobre mi mano—Señorita Blake despierte, vamos despierte—se queja un poco-Señorita Blake...