[Rio]Ese día llegué temprano a la escuela, me tocaba limpiar así que me dediqué a eso mientras esperaba que comenzaran a llegar mis compañeros. Pasé por el puesto de Chifuyu Matsuno y me fijé en los rayones de la mesa, les pasé vagamente el paño pero no salieron, desistí de seguir intentándolo. Chifuyu y yo hemos estado desde la secundaria en la misma escuela, pero esta es la primera vez que estamos en la misma clase, esto ha ayudado a fomentar la atracción que siento por él hace aproximadamente un año. Me pregunté si hoy vendría a clases, esperaba que si, ya que raramente asistía. Él y su amigo, Keisuke Baji, pertenecen a una banda de delincuentes, como les diría mi madre, que es liderada por un tipo bastante peligroso, según dicen.
Esto ha provocado que alrededor de Matsuno y Baji se genere una especie de atmosfera misteriosa y a la vez terrorífica que ha alejado al resto de ellos y a algunos, como a mí, nos ha atraído. Sin embargo, siempre he admirado a Chifuyu desde lejos, no recuerdo ni una sola vez en donde hayamos cruzado palabra, la única "interacción" que he tenido con él ha sido dejarle copiar mis exámenes, aunque supongo que él cree que no me he dado cuenta.
—Buenos días, Rio —Hanae interrumpió mi monólogo interno y me saludó con su ánimo habitual—, ¿hiciste los deberes de álgebra?.
Guardé la escoba que estaba utilizando y me dirigí a sacar mi cuaderno de álgebra. Se lo entregué—Aquí tienes.
Hanae agradeció alegremente y comenzó a copiar. Me recosté en la mesa y cerré los ojos mientras escuchaba como mis compañeros iban entrando. Ya estábamos a mitad de año y los exámenes se acercaban, por lo que la mayoría llegaba antes para aprovechar el tiempo extra y estudiar, los nervios y tensión se sentían en el ambiente y yo trataba de huir de eso. Dejé que el tiempo pasara en mi mente.
—Creo que esto es tuyo.
Levanté la cabeza y giré hacia la voz. Me sonrojé inmediatamente y recibí la goma con forma de oso que me estaban mostrando.
—Gracias —musité. Chifuyu asintió y se dio la vuelta—. Buenos días, Matsuno — las palabras salieron de mi boca antes de pensarlo, Chifuyu me miró.
—Buenos días, Ono —me dirigió una sonrisa y se dirigió a su puesto.
Sentía como el frío me azotaba el rostro enrojecido. Me di vuelta y Hanae me miraba sonriendo.
—¡Estas rojísima!— río bajo—. Nunca había pensando que Matsuno sería tan amable, además, es muy lindo desde que ya no lleva ese mohicano raro, ¿no crees?.Ignoré su pregunta y con nerviosismo comencé a buscar los libros de la primera clase. El maestro no tardó en llegar, por lo que ya no tuve oportunidad para seguir divagando.
El resto del día surgió sin nada interesante, me percaté que Chifuyu desapareció después del almuerzo, pero eso era algo habitual en él. Me había sorprendido que conociera mi nombre, imaginaba que no se fijaba en sus compañeros, pero supongo que estaba equivocada. Pensé en lo que Hanae dijo sobre la amabilidad de Chifuyu, ella tenía razón, yo también me hallé sorprendida, él siempre se veía como una persona seria, como un "matón" y creo que nunca lo había visto reír o sonreír, excepto cuando estaba con Baji.
Llegué a casa y fui a cambiarme de ropa, hoy me tocaba atender la tienda de mis padres así que elegí algo cómodo y lleve algunos libros en mi bolso para estudiar un poco aunque sabía que eso no sucedería. Mis padres no llegarían hasta la cena así que tendría que ocuparme sola de la tienda. Abrí el negocio y prendí la radio mientras sacaba cuentas.
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layitdown - chifuyu matsuno fanfic
FanfictionRio Ono nunca se tomó en serio su atracción por Chifuyu, para ella solo era el chico que raramente asistía a clases y se sentaba junto a la ventana a leer manga. Mirarlo a la distancia era suficiente para ella. Para Chifuyu Matsuno, Rio solo era la...