Félix
Seo mira el sobre que tengo en mi mano aún con la sonrisa, después de haber soltado una sonora carcajada.-Perdona, pero creo que no te he entendido bien. ¿Mi guardaespaldas? -me pregunta en un tono burlón.
Cruzo mis brazos delante de mi y veo como él le echa un vistazo a mi cuerpo. Ruedo mis ojos. Estúpidos, ven cualquier oportunidad para follar y se pierden. Chasqueo los dedos delante de su cara.
-Aquí arriba. -Alza las cejas con descaro, ni siquiera se ha avergonzado un poco-. Mi abuela me dio esto para ti, Seo, me dijo que cuando ella muriese me pusiera a tu servicio porque ibas a necesitar ayuda.
Él toma el sobre y lo abre, está bien sellado, aunque sé perfectamente lo que pone, puedo recitarlo de memoria.
Supongo que si estás leyendo esto es porque yo ya no estoy. No tuvimos la oportunidad de conocernos bien, pero por los años que mi hijo pasó cuidándote me atrevo a pedirte este favor. Cuida de mi nieto, él se queda solo ahora que ya no estoy.
Lo que nos reímos escribiendo esto, mi abuela decía que a un tipo como el hay que pedirle las cosas como los chicos desvalidos que creen que somos. Seo no tiene ni idea de que no necesito que me cuiden y que es a él a quién hay que proteger.
Él cree que va a protegerte porque yo se lo he pedido, en realidad será al revés. Si te pido esto es porque su padre no tuvo la oportunidad de conocerlo, de haberlo hecho, seguro que lo hubiera aceptado como suyo, es un hombre extraordinario y se lo debes, al fin y al cabo, tú disfrutaste de lo que era suyo. Por favor, ten paciencia con él, podrás ver en su carácter que es nieto mío.
Cuando termina, me mira y vuelve a leer la carta. Se lo piensa. Mi abuela me dijo que mi padre lo acogió de niño y lo crio como suyo propio y, aunque mi abuela perdió contacto cuando mi padre murió y yo aparecí en escena, siempre me dijo que ese niño se convertiría en un gran hombre alguna vez. Espero que haya sido así, detestaría salvarle el culo a un niñato malcriado.
-¿Y bien? -pregunto al ver que lee la nota por tercera vez.
No sé si, al final, va a ser algo cortito.
-¿Sabes quién soy? -Se guarda la nota en el bolsillo de su americana.
-Seo Changbin.
-No te he preguntado si sabes mi nombre.
Vale, es idiota.
-Sí, sé quién eres. Oh, gran todopoderoso señor de Seúl -le contesto en tono burlón.
-No creo que lo sepas, de lo contrario, no me hablarías así.
«Parece que no tiene mucho sentido del humor», suspiro.
-Mira, mi abuela me pidió que cuidara de ti. ¿Por qué? No lo sé, pero no lo cuestiono. Ella fue una de las mujeres más importantes de la Organización, así que si me ha pedido esto es porque creía que lo necesitabas.
-No me hace falta un enfermero que dice ser un guardaespaldas.
Gruño. Él alza las cejas.
-Qué complicado debe ser eso de ser tú, madre mía.
De acuerdo, sí, estoy empezando a perder un poquito la paciencia.
-¿Has leído esta carta? -me pregunta y yo miento.
-No, la escribió, la cerró y me la entregó.
Me mira nuevamente pensando en qué hacer conmigo. Lo observo mientras lo hace. Lo había visto en fotos, pero en persona impone mucho más.
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BASTARDO || Changlix
ActionFélix ha vuelto a Seúl para el entierro de su abuela, allí nadie lo conoce, nadie sabe quién es. Su abuela se encargó de ocultarlo y adiestrarlo para ser como él asesino implacable que ella una vez fue. Esta obra es un adaptación todos los créditos...