6. ¿Debería preocuparme?

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Félix

Seo y yo lo miramos a la vez.

—No me miren así —replica Jisung—. Bin, siempre dices que quieres que tenga escolta, pues bien, acepto si es Félix.

—Preferiría a alguien más preparado —contesta sin importarle que yo esté ahí.

—Y yo que mi abuela me hubiera pedido cuidar de su gato —murmuro, creo que me oye porque me mira, aunque sin decir nada.

Seo permanece callado un instante y luego suelta un largo suspiro. Está claro que Jisung es su punto débil, ni siquiera ha intentado pelear con él.

—Está bien, Sung, que Félix vaya contigo, pero —y se gira a mirarme mientras Jisung da saltitos de alegría— deberás comportarte, su seguridad antes que la tuya, su vida antes que la tuya.

Sonrío, por primera vez veo al todopoderoso Seo, señor de Seúl, suplicar, porque eso es lo que hace, me está pidiendo que no le suceda nada a éste chico porque le importa, quizás sea la única persona en el mundo que le importe tanto. Lo entiendo,  Jisung es su Minho.

—Lo prometo.

—Y tú siempre cumples tus promesas —finaliza él recordando lo que le dije en el entierro.

—Siempre.

—Respecto a Doyoung.

—No volverá a suceder —le corto.

—¿Lo prometes? —pregunta con una sonrisa de medio lado.

Parece que empieza a conocerme.

—En esto deberás confiar en mí.

Me mira unos instantes de una forma muy intensa y yo no puedo apartar los ojos de él.

—Déjalo ya, Bin —le reprende Jisung e interrumpe ese extraño momento.

—Necesito arreglar unos papeles aquí, tardaré menos de una hora, esperenme en la cafetería de abajo y luego nos iremos todos a casa.

—¿A casa? —pregunto sin entender muy bien a qué se refiere.

—Si vas a estar al cuidado de Jisung tendrás que vivir cerca de él como lo hace Jeongin conmigo.

Me acabo de imaginar a Jeongin llevando a Seo en plan la película El Guardaespaldas y tengo que toser para disimular la risa que ha salido de mi garganta. Seo me mira con el ceño fruncido.

—Como iba diciendo, te quedarás cerca de él, y él vive conmigo, así que a partir de ahora vivirás en nuestra casa.

—Genial, Félix, te va a encantar, tenemos piscina, y barbacoa, y... bueno, mejor esperamos y te lo enseño.

—Está bien, pero mis cosas están en el sótano del gimnasio.

—Le ordenaré a Jeongin que las traiga.

—¿Qué pasa con Minho? —Hago que su gesto se endurezca sin motivo aparente.

—¿Qué pasa con Minho?

—Él va dónde yo voy y yo voy dónde él va.

—No, esta vez.

—Entonces, no puedo aceptar ser tu escolta, Jisung.

—Tu abuela quería que me protegieras, bien, estando cerca podrás hacerlo, esta es tu única oportunidad. ¿Vas a llevarle la contraria a los deseos de tu abuela por no dejar tirado a Minho?

Bufo una risa.

—Fue mi abuela la que me enseñó a no dejarlo tirado, ni él a mí. Si lo hiciera, incluso para cumplir su último deseo, se levantaría de su tumba para patearme el trasero.

BASTARDO || ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora