Félix
—¿Estás bien, Félix? —pregunta por quinta vez Minho en la última media hora.—Sí, Minho, todo bien.
Me mira preocupado desde el asiento del conductor. Nunca he estado tan callado desde que nos conocemos y creo que eso le confunde. Desde que hemos salido del edificio mi mente no ha parado de dar vueltas a cada palabra de Changbin.
—Van a cargarnos su muerte —lo miro con el ceño fruncido—, la del testaferro. El cabrón de Doyoung lo mató, pero van a asegurar que fuimos nosotros para tener más motivos para darnos caza.
—¿Asustado? —le pregunto con una sonrisa.
—Nunca mientras estemos juntos.
Asiento porque me siento de la misma manera. Cualquiera podría pensar que somos una pareja de enamorados, pero nuestra relación va más allá. Yo cuido de él y él cuida de mí. No hay nada sexual en esto, somos familia y es la única persona en quien pondría mi vida en sus manos. Por un segundo pensé que Changbin podría llegar a...
—No pienses en él, debió haber confiado en ti.
—No le dimos muchas opciones. Pudo haber ordenado que nos mataran, no fue así, su orden fue todo lo contrario —le recuerdo. Eso hace que tenga un mínimo de esperanza, la cual debo guardar al fondo de mi mente hasta que todo esto acabe.
—Hay algo que voy a decir, que me jode decirlo en voz alta —lo miro, él tiene la vista puesta en la carretera—. Creo que es un buen tipo, en el fondo, aunque no sabe lo que tiene alrededor y eso es peligroso, no solo para él, también para nosotros.
Sonrío porque sé cuánto le ha costado decir eso a mi mejor amigo.
—Y ahora, ¿qué? —pregunto dispuesto a mirar hacia delante.
«No se puede pensar en el futuro mirando el pasado», mi abuela me enseñó eso.
—Volvemos a casa, Lix, he llamado a los chicos y nos esperan con cerveza fría.
—¿Estás seguro de que no vendrán allí a por nosotros?
Minho me sonríe y conozco perfectamente esa sonrisa.
—Suéltalo.
—Seguí haciendo lo mismo que la abuela. Para el mundo entero nosotros vivimos en Yongin como se supone que hicimos mientras ella vivía. Nadie sabe que, en realidad, la abuela, tú y yo vivimos en Busan todos estos años, así que nadie vendrá allí a buscarnos. Y si se diera el caso de que Hyunjin nos encontrara, creo que es el único con cabeza para poder hacerlo, tengo a alguien dentro que nos avisaría para salir cagando leches.
—¿Cómo que tienes a alguien dentro?
—Sabes que no me gusta dejar cabos sueltos, así que entre las filas de Seo hay uno de los nuestros que nos hará la vida infinitamente más fácil.
Le doy un puñetazo en el hombro.
—¿Quién es? No vi a nadie.
Minho se ríe.
—¿Te acuerdas de Seungmin?
Asiento, es un tipo que trabaja con nosotros cuando necesitamos a un pirado dispuesto a saltar en paracaídas en medio de una lluvia de balas.
—Su hermano pequeño Yeonjun.
—¿Yeonjun?
—Sí, ya no es tan pequeño, de hecho, es como dos veces yo —se ríe.
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BASTARDO || Changlix
AcciónFélix ha vuelto a Seúl para el entierro de su abuela, allí nadie lo conoce, nadie sabe quién es. Su abuela se encargó de ocultarlo y adiestrarlo para ser como él asesino implacable que ella una vez fue. Esta obra es un adaptación todos los créditos...