BASTARDO || Changlix

19. No...La sangre es...

Changbin

Hyunjin aún no ha localizado a Félix o a Minho, no hay una jodida pista de dónde pueden estar, ni siquiera sabemos cómo salieron del edificio. Jeongin le ha dado una buena paliza a Yuto por poner en peligro a Jisung, si en vez de Minho hubiera sido otra persona la que hubiera estado apuntándolos, él estaría muerto. Sigue vivo por eso y porque le salvó la vida a Félix la pasada noche. Oigo mi teléfono sonar y veo el número de Minho en él, no pienso dejar que cuelgue sin que me digan dónde están, necesito ver a Félix.

—Voy de camino a tu casa con Sung, está herido, bala, necesitamos un médico. En diez, estamos allí.

Es la voz de Félix él que ha dicho esas palabras antes de colgar. Me quedo helado mirando el teléfono hasta que Jeongin me pregunta preocupado.

—¿Qué ocurre, Bin?

—Llama al médico, Félix trae a Jisung con herido de bala —ordeno.

—¿Qué demonios dices? —pregunta Hyunjin al entrar en la sala.

—No sé qué ha pasado, ha llamado Félix que en diez minutos llegan, necesito un médico para Sung, no sé qué tan grave es su herida.

Decirlo en voz alta me marea. Si le pasa algo a él mi mundo simplemente se destruiría, Jisung es lo único bueno que tengo. Oigo a mi alrededor movimiento, pero no puedo centrarme en nada, solo consigo salir de casa hasta la entrada, detrás de la verja, Jeongin a mi lado. Hyunjin ha ido a por el médico. Pasan algo más de diez minutos cuando vemos una furgoneta pasar delante de la puerta, pero no se detiene. Luego uno de mis hombres grita que abran y sé que lo que voy a ver no me va a gustar. Y así es. Al abrir la verja veo a Félix con Jisung sobre su espalda, se lo arrebato y lo aprieto contra mi pecho, está casi inconsciente. Miro a Félix que le da un vistazo a la puerta, quiere huir, no esta vez.

—No dejes que se vaya, si lo intenta, dispara —le ordeno a Jeongin.

Me dirijo dentro sin mirar una sola vez atrás, veo a Hyunjin aparecer con el médico y juro que le voy a subir el sueldo por la rapidez que se ha dado. Entramos en casa y voy a su habitación. Lo dejo en su cama y hace un leve gesto de dolor. Me aparto para que el médico lo pueda examinar y no sé qué mierda ha pasado.

—Va a estar bien —susurra Hyunjin a mi lado.

Miro a Sung y no entiendo nada, esta vestido como si hubiera ido de fiesta, sabía que algo no estaba bien cuando despistó a los chicos, pero lo ha hecho más de una vez, le gusta su libertad, no pensé que nada malo pudiera ocurrirle, todo el mundo sabe que si algo le sucede tiene que responder ante mí. Veo toda la sangre en su estómago y no puedo mirar, me giro y le doy la espalda, simplemente no puedo.

—El médico va a revisarlo —dice Hyunjin, que ahora es mis ojos— seguro que es más aparatoso de lo que realmente es.

Sus palabras quieren reconfortarme, aun así, no lo hacen.

—No lo entiendo —susurra Hyunjin y me giro asustado.

Pero al hacerlo, veo que el médico limpia el cuerpo de Sung. No hay ninguna herida, tan solo un roce en su brazo.

—¿De dónde ha salido tanta sangre? —le pregunto al médico que ya inserta una aguja en su brazo para hacerle una transfusión.

—No es de el —sentencia rotundamente.

—¿Qué mierda ha pasado, Bin? ¿Por qué él tiene toda esa sangre sobre su cuerpo? —pregunta Hyunjin tan confundido por la situación como yo.

Ignoro todo cuando veo que Jisung abre los ojos o al menos lo intenta. Me arrodillo a su lado, tomó su mano y la llevo a mis labios.

—Ey, qué susto me has dado, Sung —susurro con su mano en mis labios.