BONUS II

33 3 0
                                    


*Bonus II*

Al borde del colapso.


"Quienes pecan de inocentes...

Son más lujuriosos de lo que parece."


Terminó de poner todos los platos en la mesa con tranquilidad y entonces suspiró. Sintió los grandes brazos rodearle la cintura por atrás mientras besaba su cuello. Cerró los ojos y ladeó un poco su cabeza dejando mayor acceso a aquella parte de su piel tan sensible. La lengua traviesa dio pequeñas caricias en el sector y se encaminó lentamente hasta su lóbulo, creando una ola de sensaciones en su espina dorsal, incluso logrando sacar un suspiro pesado.


-Te amo –susurró en su oído suavemente.


Bajó por detrás de éste y besó su cuello con suavidad, directo por el tatuaje de números romanos que adornaban aquella parte de su piel nívea. El menor ladeó la cabeza levemente y tomó sus manos que se enredaban en su cintura con suavidad.


Si pudiera estar toda la vida entre los brazos de Seung Hyun, lo estaría. Esa era la principal razón por la que se había casado con él, quería estar la vida entera abrazándole, sintiendo sus labios tocarle como su fuera obra de cristal. Le encantaba la forma tan modesta en que las manos del pelinegro se afirmaban a su cintura, como si fuera su lugar. Seung Hyun sonrió levemente y sus dientes pasearon cerca de su hombro. Su lengua se deslizó suavemente en la zona y lamió de ella como si fuera su dulce favorito. Cerró sus labios sobre ella en una mordida y luego succionó con fuerza, como si necesitara comerse ese pedazo de carne. Ji Yong cerró sus ojos apoyándose en su pecho, sintiendo sus labios succionar todo cuanto pudiera. Se alejó con dificultad y miró con orgullo la marca roja en aquella piel. Marca que más tarde sería violeta.


Las manos del pelinegro amoldaron su cintura lentamente y sus dedos se escabulleron traviesos bajo la camiseta, acariciando sus tatuajes a los costados. Ji Yong suspiró sintiendo el toque 'casual' y entonces llevó sus manos a las del contario y lo detuvo.


-El almuerzo.


-Está terminado.


Volvió a besar su cuello y subió por el costado hasta su mandíbula. El menor volteó su rostro y recibió un beso suave en los labios que fue profundizando a medida que el tiempo se hizo aplazando. La lengua de Seung Hyun tanteó los labios delgados y ejerció un poco de fuerza para progresar. Acceso que no demoró en obtener. Pronto sus labios rodearon completamente los contarios y creó un masaje contra la lengua contraria mientras se movía de manera lenta y suave, intentando disfrutar todo lo que pudiera la caricia. Ji Yong terminó alejándose luego de unos segundos, buscando oxígeno de manera necesitada. El pelinegro apretó suavemente su piel.


-Almuerzo –repitió una vez más.


Seung Hyun bufó, derrotado. Apretó un poco su cintura bajo la camiseta y luego le besó la mejilla.


-Almuerzo, sí. –Asintió alejándose de la tentación.


INFIELESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora