INFIELES

Capítulo 25: Todo en su debido lugar.

Capítulo 25: Todo en su debido lugar.

"Ella me daba la mano y no hacía falta más.

Me alcanzaba para sentir que era bien acogido.

Más que besarlo,

Más que acostarnos juntos,

Más que ninguna otra cosa,

Él me daba la mano, y eso era amor."

Mario Benedetti.-

Pov Seung.

Ya hace tres días habíamos vuelto a Corea. No había ido a la empresa porque la verdad estaba asustado de la situación que podía tener. Pero ahora iba caminando por los pasillos de ella para ir a la oficina de mi padre, él me había mandado a llamar temprano en la mañana. Esta mañana no encontré a Ji Yong a mi lado al despertar, pero supuse que debió salir a hacer cosas importantes. Me quedé mirando tv, leyendo noticias hasta que mi padre me llamo para que viniera a la empresa. Algunos empleados me miraban y saludaban, otros hacían reverencias rápidas con caras preocupadas. Ya me venía imaginando cosas. Lo único que pedía era que por favor nadie quedara sin trabajo o en la calle porque la empresa se fuera a quiebra. Me sentía terrible. Entré en la oficina de papá y no dije nada, él me miró, serio como siempre. No sabía bien que decirle así que agaché mi cabeza ante él como forma de saludo y me senté al frente de su escritorio esperando lo que tuviera que decir.

-¿Cómo estás Seung? –Preguntó mientras se sentaba y juntaba sus manos en el escritorio.

-Bien, todo va bien.

-Ya veo. ¿Cómo fueron tus pequeñas vacaciones? ¿No te dijo tu mamá que cuando alguien crea problemas debe ser castigado y no irse a divertir? –Me miró regañándome.

-Lo siento. –Miré hacia abajo, pero él sólo sonrió conforme. Yo le miré de vuelta. -¿Ya no estás enojado?

-Estuve muy enojado. Créeme que sí. Me soltaste todo de sorpresa, debiste decirme antes, aunque eso no hubiera disminuido lo furioso que estaba. Pero ya la cosa se calmó. –Suspiró. –Pero no te llamé para esto, tengo que darte una información aún más importante.

-¿Qué sucede? –Me tenía confundido y curioso.

-El día 26 de Marzo será la fiesta de promoción de esta empresa. Te anunciaré como el nuevo presidente, es decir, me retiro, Seung Hyun. La empresa pasará a ser toda tuya.

-¿Qué?

¿Sorpresa? Eso era lo que tenía. ¿Mía, pero cómo? Se supone que la empresa estaba en un mal momento, es decir, sólo un milagro podía salvarla. ¿Qué podría hacer yo por ella? Es más, si yo fuera el presidente no sabría qué hacer para no ir al fracaso.

-¿Quieres que lo repita todo de nuevo?

-¿Cómo? Es decir, no me lo esperaba. Padre, ¿la empresa ha mejorado?

-¡Claro que sí! Yo no estaba de acuerdo al principio, pero me insistió en que sería bueno y pues, no me negué. Me pareció buena idea, así que la empresa está en su mejor esplendor.