INFIELES

Capítulo 45: In the depths.

Capítulo 45: In the depths.

"Piensa en tu mejor orgasmo,

Multiplícalo por mil...

Y aún estarás lejos."

Trainsporting.-

Pov Seung Hyun.

Miré mi celular. Ninguna llamada.

¿Dónde estaría? Miré todo el lugar nuevamente, pero había tanta gente que se me hacía imposible distinguir si Ji Yong se encontraba ahí y, si se encontraba, dónde estaba era imposible de saberlo. Y encima las luces me hacían entrecerrar los ojos, había demasiada gente en el lugar y busca a una sola persona en específico era muy difícil.

Ji Yong me había enviado un mensaje en la tarde diciéndome que fuera a cierto club, claramente lo hice, ya que me sonaba una invitación bastante tentadora y candente. El problema es que yo no conocía mucho de Dubai, más bien nada. Gracias al chofer llegué hasta el lugar, el problema ahora era encontrarlo, había tanta gente que era imposible diferenciar cuál era Ji Yong. Tomé un sorbo de la copa de vino que había pedido anteriormente, vi a una mujer haciéndome señas con las manos, pero evité mirarla por algunos segundos más, claramente si Ji Yong veía a alguien intentando hablar me mataba, a mí y a la otra persona seguramente.

Saqué mi celular, no sería bueno llamarlo ya que no escucharía, mejor sería un mensaje.

De: Tabi

Para: Ji Yongie <3

Ji Yong, ¿dónde estás? Estoy donde mi dijiste, ¿qué hago?

Me senté en el bar unos momentos y me crucé de piernas, moví mi cabeza hacia los lados y volví a tomar un sorbo. Estar en Dubai era como un sueño, si bien, la mayoría de la gente o de las mujeres mejor dicho, andaban con toda la cara tapada y el cuerpo también, en el club se veían muy liberados. Al parecer sólo eran mitos eso de que andaban con sus trajes enteros todo el día, o quizás la juventud estaba revelada o algo por el estilo. Mi celular vibró en mi mano y lo saqué.

De: Ji Yongie <3

Para: Tabi

¿Estás aquí? ¿Y qué esperas?... Búscame, bonito... Si me encuentras te doy un premio. ;)

Ajá. Así que ya estaba aquí... y me estaba provocando. Sonreí de lado, de repente, la idea de jugar un poco no me molestaba para nada, es más, me prendía completamente. Busqué con la mirada entre la gente, pero la verdad no podía divisar nada, así que decidí terminarme la copa de vino y comenzar a caminar por la pista, lo tendría que encontrar tarde o temprano...

Desabotoné el primer botón de mi camisa blanca, el calor comenzaba a aparecer en mi cuerpo. La gente estaba muy apretada así que como pude caminé entre todo el montón de gente. Al parecer tomar todo lo que me quedaba de vino de una sola vez no había sido buena idea, comenzaba a sentir el mareo en mi cuerpo, aunque no me disgustaba para nada. Me abrí paso lentamente entre la gente, chocando con algunos, aunque nadie se dio cuenta la verdad, o mejor dicho, a nadie le importaba, era de esperarse que la gente chocara, o sus cuerpos se encontraran. Sentí el roce del cuerpo de una mujer detrás de mí, su mano pasó por mi cintura con atrevimiento, tomé su muñeca y me di la vuelta. La observé unos segundos, era bien formada, como pensé que sería cuando sentí su voluptuosidad chocar contra mi espalda Ella sonrió, yo lo hice y solté su mano, luego me di la vuelta y la ignoré. Seguramente ella estarían pensando qué sucedía que no habría querido ni hablarle, pero yo tenía 3 razones: la primera, era gay, la segunda, aunque me gustasen las mujeres, odiaba a las de ese tipo, regaladas totales. Y la última, el novio que tenía era lo más controlador y posesivo que existía y si llegase a verme, aunque sea conversando con una chica, seguro me gritaría 100 días seguidos.