INFIELES

In the Sky.

Capítulo 9: In the Sky.

"¿Has estado alguna vez a punto de tocar el cielo?"

Pov Seung.

-Créeme que "Heaven" tiene mucho más que solo la cama.

Se rió y no pude evitar hacerlo también. Es que, primero, me ponía más cachondo cualquier otro en la vida. Le miré y él se dio la vuelta hacia mí besándome el hombro, pasó sus labios lentamente sin dejar de fijar su mirada en mí. Yo sonreí, era tan jodidamente sexy y pervertido. Todo esto iba contra mis principios, pero él lo podía, él me podía. No todos los días tenías un amante que tenía una mansión gigante con una cama tan putamente cómoda como para tener sexo de la forma en que se te diera la gana. No todos los días tenías un amante que te hiciera literalmente sentirte en el cielo. Y mucho menos, tenías uno que fuera tan terriblemente precioso como ese. Ese no se encontraba todos los días. Por eso lo disfrutaba.

Vi a Ji Yong sonreírme mientras se apoyaba con su mano en mi pecho desnudo. Se impulsó en la misma posición para sentarse sobre la cama y se puso el bóxer. Comenzó a caminar hasta una puerta que se situaba al lado de la cama, justo al lado de la ventana también. Yo lo seguí con la mirada fija y entonces me cerró un ojo de manera tremendamente provocativa.

-Espérame unos minutos, ya verás la sorpresa que te tengo.

Salió por aquella puerta y yo me reí. Entonces fue cuando me di cuenta que en una esquina había algo escrito con letras pequeñas. Cerré un poco mis ojos y pude leer claramente: "You're my Heaven". Y debajo de ese grabado habían una letras tan pequeñas que no alcazaba ni siquiera a leer o descifrar que decía. Me quedé, estirado boca arriba sobre la cama, observándolo, con curiosidad. Quizás, tenía relación con "Dolce Vita" o con que la habitación se llamaba "Heaven", o quizás... Ji había dicho que todas las habitaciones tenían un nombre distinto por cosas que había pasado, quizás el significado de "Heaven" tenía que ver con el grabado en el techo. Algo me inquietaba. Las letras pequeñas que no alcanzaba a leer me inquietaban, era como si dijeran algo que debiera saber, o quizás, que yo mismo quería saber. Giré mi cabeza para no mirar más eso o sino terminaría por poner una silla sobre la cama y pararme para leer lo que decía. Fue entonces cuando mi mirada se percató de una caja que estaba encima del velador, parecía una caja musical y tenía el mismo grabado en la parte de arriba. Me puse los bóxer rápido, la curiosidad y la inquietud podían más conmigo. Caminé hasta donde estaba la caja y me puse en cuclillas. Las letras, todavía era demasiado minúsculas, y no podía entenderlas. Ji Yong era inteligente, había hecho ese grabado de tal manera que solo él supiera que decía debajo de "You're my Heaven", pero de alguna manera me parecía conocido, quizás ya estaba delirando. Mucho sexo te hace ver las cosas de otras maneras. Me reí por mi pensamiento depravado. Toqué la caja y estuve a punto de abrirla para saber su contenido, pero sentí una mano en mi hombro que me hizo quedar estático.

-¿Qué haces?

Di vuelta mi cabeza y vi a Ji Yong parado detrás de mí. Me alejé un poco de la caja, con nerviosismo, como cuando era pequeño y era descubierto por aquel flaco leyendo sus cuadernos y el me golpeaba con una almohada porque eran "privados". Raro. Comenzaba a sentirme incómodo, Ji Yong me ponía incómodo. Algunas miradas, como la de ahora, tenían mucho parecido con las miradas fijas que me pegaba aquella persona con la que había luchado 14 años para sacarla de mi mente. Eso me perturbaba a veces, e incluso, le temía. Porque de repente, me acordaba de ella de manera rápida y ni siquiera recordaba bien su cara. O quizás eran recuerdos reprimidos. Sonreí, para hacerme el loco, Ji esperaba respuesta a lo que yo hacía.