INFIELES

Conquer me if you dare.

Como muchos saben, y para los que no, INFIELES tiene 2 temporadas. El capítulo anterior era el final de la primera, pero claramente yo voy a subir la historia completa, así no les avisé. 

Pero para que no estén perdidos, desde este capítulo en más, empieza la 2da temporada de Infieles. 

Capítulo 28: Conquer me if you dare.

"Y para estar total, completa, absolutamente enamorado,

hay que tener plena conciencia de que uno también es querido,

que uno también inspira amor."

Pov Seung.

Ya iban a ser las 1:45 am, que mal. Seguro Ji Yong estaría muy enojado por mi tardanza. Últimamente comenzaba a llegar demasiado tarde a casa. Después de un año y 3 meses las cosas han cambiado un poco, la empresa ya es mía. Es problema es que tengo exceso de trabajo, y el que sufre las consecuencias es Ji de alguna manera. Ya casi no nos vemos mucho, por las mañanas un poco y luego en las noches cuando llego, si es que todavía está despierto. Pero ahora definitivamente ni siquiera lo iba a encontrar con uno de sus ojos abiertos, debía estar en profundo sueño. Entré con mucha tranquilidad a la habitación, sin meter mucho ruido. Dejé mi saco con mucho sigilo y me cambié de ropa rápidamente mientras me ponía el pijama. Me metí cuidadosamente a la cama y me tapé con las cobijas de manera tranquila mientras me acomodaba con vista al techo. Sentí el cuerpo pequeño de Ji removerse entre las sábanas y darse vuelta hasta mi dirección. Yo lo miré, aún estaba con los ojos cerrados.

-¿Ya llegaste? –Su voz sonó baja y débil mientras abría un poco los ojos.

-Sí, recién. –Le avisé.

-¿Por qué tan tarde? ¿Qué hacías? –Sentí su cabeza sobre mi pecho.

-Trabajo, Ji. ¿Qué más iba a hacer?

-mmm... -bostezó un poco. –Bien, ahora... hazme el amor. -¿Me estaba pidiendo eso cuando estaba medio dormido? Es muy tarde, y la verdad estoy cansado. Ji sin aviso alguno subió sobre mí y me besó. Yo intenté responderle, pero la verdad no quería pasar a la fase tres, no por ahora.

-Ji... es muy tarde.

-¿Y eso qué tiene? –No hizo caso de lo que yo decía.

-Que debemos dormir...

-No me interesa dormir.

-Pero mañana debo trabajar.

-Deja de trabajar tanto. –Se quejó.

-Sabes que no puedo. –Parecía que me estaba ignorando por completo ya que se dedicaba a besarme por todo el cuello, yo toqué mi cien y entonces tomé sus manos tomando algo de fuerza para moverlo hacia el otro lado de la cama. –Ji, hoy no. –Y como si le hubiera dicho algo espantoso salió de un salto de la cama y prendió la luz de la habitación mientras en su cara se reflejaba el enojo claro.