T W O (T2)

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Hoy tenía que ir temprano al estudio así que no pude llevar a Charlie al colegio.

Me di una ducha, me vestí y cogí el coche para ir al estudio. Puse algunas canciones para levantar mi ánimo y llegar con mejor humor.

Ya allí me encontré con Benjamin en la puerta fumándose un cigarro con su cara seria de siempre. Aparqué el coche, me bajé de el y me acerqué a Benjamin.

- Buenos días.- Saludé con una sonrisa.

- Hola Rous.- Me saludó de vuelta mirándome sonriente.

- ¿Qué están haciendo dentro?- Le pregunté mirandolo atenta.

- Pues lo de siempre, todos preparándolo todo y el director pelándose con el mundo con su mal carácter matutino, mejor no entres ahora.- Me respondió antes de soltar una carcajada y darle una calada a su cigarro.

- Me quedo contigo entonces.- Comenté mientras fui a apoyarme a la pared justo al lado de donde estaba Benjamin. Luego el me tendió su cigarro y lo cogí para seguidamente darle una calada y soltar el humo segundos más tarde.

- ¿Qué pasó el miércoles? Brigette vino muy triste del cumpleaños de tu hijo.- Me contó mientras me quitaba el cigarro para darle otra calada.

- Billie le trató mal, pero bueno, fue mi culpa, debí de saber que elle no pintaba nada en el cumpleaños de mi hijo.- Le conté neutra sin mirarlo.

- No creo que sea tu culpa, siempre es tu culpa cuando tienes una pelea con ella y yo no creo que sea así.- Me replicó serio.

- No te metas en esto, tu no tienes nada que ver.- Le dije de muy mala manera para luego irme para adentro.

Al entrar en el estudio me di cuenta de que lo que decía Benjamin era cierto, aquello era un completo descontrol. El director guió su mirada hasta mi no intencionadamente y se sobresaltó, justo ahí se acercó a mi de mal humor.

- ¿Y tú que haces ahí parada?- Preguntó con un tono alto.- A trabajar.- Me ordenó señalando los camerinos dando a entender que tenía que ir a prepararme. Lo miré sorprendida y me metí en mi camerino.

Allí ya estaba la ropa que tenía que ponerme, así que no perdí más tiempo y me la puse.

Mientras me miraba al espejo para comprobar que todo estaba bien puesto escuché que tocaron a la puerta. Me fui hacia ella y la abrí, descubrí a Brigette.

- Hola Brigette, quería pedirte perdón otra vez por lo de Billie.- Me volví a disculpar con elle mirándole triste, Brig no respondió y entró. Cerré la puerta después.- ¿Estas liste? no debemos tardar mucho en salir.- Me acerco a elle mirándole.

- Escucha Rous, lo que hizo Billie el miércoles estuvo muy mal por su parte, se comportó como una completa tóxica y celosa, no te merece.- Me confesó mirándome algo preocupade y angustiade, como si eso le atormentara.

- ¿Tu también? Os habéis puesto de acuerdo Benjamin y tú ¿cierto?- Me quejé rodando los ojos.- Fue mi culpa, tu no pintas nada en el cumpleaños de mi hijo tenía que haberme dado cuenta en el momento.- Le expliqué.

- ¿Eso piensas?- Me miró algo sorprendide de lo que había dicho.- ¿Qué soy un estorbo?- Añadió.

- Claro que no lo eres Brig...- Le miré triste.

- Justo lo acabas de decir.- Me recordó en un tono seco y cruzándose de brazos.

- Brig...

- No, ¿sabes que? no te voy a estorbar más.- Me interrumpió y salió de mi camerino.

Solté un suspiro de cansancio y me senté en un sofá que había para pensar sobre lo que acababa de ocurrir.

Después de algunos minutos me llamaron porque ya me tocaba salir, algo que me aterraba porque la escena que tenía que recrear era un beso con Brig y era lo que menos quería ahora, pero en fin, es trabajo.

Entré en escena y dije mi guión, elle también dijo el suyo, incluso pareció decirlo de verdad y que elle estaba enamorade de mi, pero se nos daba bien hacer nuestro trabajo y sabíamos de sobra como fingir un sentimiento que nunca habíamos sentido en nuestro interior. Cuándo menos lo esperé llegó el momento de besarle y lo hice.

Puse mis manos en sus mejillas y le miré por última vez a los ojos, luego centre mi mirada en sus labios, los cuales besé al instante tan apasionado como el director me explico. En seguida pude notar como sus brazos rodeaban mi cintura haciendo que nuestros cuerpos se pegasen más y más. Este beso fue tan apasionado que ni si quiera escuchamos el ¡corten! que indicaba que la escena había sido finalizada, reaccionamos al tercer aviso, donde me
separé me elle lo más rápido que pude y salí del escenario.

Pude notar la mirada de algunas personas que se encargaban de las cámaras, incluso del director. También soporté las de mis compañeros, y como no, la de Brig, le cual me miraba con una tonta sonrisa, justo ahí me di cuenta del tremendo desastre que había causado, Billie se pondría muy furiosa si llegara a enterarse de esto. Pero traté de ignorar todo esto durante el día de grabación y a eso de las 18:00 estar en mi casa.

Así fue, a las seis y media de la tarde llegué a casa en donde estaban Maggie y Charlie jugando en el jardín, mientras su abuela ponía algunas vistosas flores.

- Buenos tardes Maggie.- La saludé acercándome a ellos con una sonrisa. Maggie se dio la vuelta y se levantó para mirarme mejor.

- Hola Rous, estoy plantando algunas flores que van a quedar de maravilla.- Me contó siempre tan sonriente ella.

- Eso seguro, ¿quieres que me lleve a Charlie?- Le pregunté sin dejar de mirarla.

- No, claro que no, el me da ánimos.- En ese momento miro a Charlie, el cual la miró lanzándole una sonrisa. Esto me provocó una sonrisa y mi despedida para entrar en casa.

Al parecer Billie no estaba ahí, porque su coche no estaba en el garaje. Estaría liada con las canciones y su música así que no le tome mucha importancia. Decidí prepararme un baño relajante.

Me fui al baño y cerré la puerta. Seguidamente taponé el desagüe de la bañera y le di al agua poniendo el ajustador en un término medio para que el agua saliese templada, mientras puse unas velas y las encendí con cerillas. Cuando el agua llenó la bañera algo más de la mitad decidí echar jabón especial para baños que hacia que hubiese espuma en ella. Ya con todo listo, cogí mi copa con vino y me metí en la bañera, también le pedí a Alexa que pusiera música relajante y comenzó mi relax completo.

Hasta que escuché que abrían la puerta y del susto miré a la puerta descubriendo a Billie.

- Me has asustado.- La miré alarmada y ella soltó una risa.

- Como te lo montas.- Comentó mirando con asombro la bañera.

- Lo necesitaba.- Después de decir eso le pegué un sorbo a mi copa de vino.

- ¿Un día duro en el estudio?- Mientras me preguntaba se acercaba a mi para darme un pequeño masaje en la espalda con sus manos.

- No sabes cuanto.- Cerré los ojos para que su masaje resultara más relajante de lo que ya era de por si, a Billie se le daba muy bien dar masajes en la espalda.

- Pero bueno, ya estás en casa para que tu mujer te haga masajes en la espalda de los que te gustan y te relajan tanto.- Me animó ella sin dejar de masajearme la espalda.

Sin saber porqué, se me vino a la cabeza el beso que me había dado con Brigette en el estudio, realmente no sabía si catalogarlo como trabajo o engaño a Billie, porque el beso no paró cuando debía, esto hizo estresarme bastante y dejar de prestar atención a lo que me decía Billie. Me tomé el vino de un trago para controlarme y fingir que estaba muy relajada, sin dejar de pensar en aquello y sin saber si contárselo a Billie o no.

Moon // Billie Eilish & youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora