T H E E N D

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* 2 años más tarde

 *Billie's  POV*

Hoy, era el cumpleaños de mi hijo. Ya cumplía nueve, lo echaba de menos, a los dos en realidad.

Seguramente muchos me odien ahora por haber dejado a mi esposa tirada sin avisar, ni explicaciones. Se que pensarán que soy una cobarde, nadie sabía de mi espantada, ni siquiera mi familia. Aunque los llamé desde un teléfono de la calle para decirles que estaba bien y que no se preocuparan por mi.

Pero hoy iba a ser distinto, quería volver con mi familia, ya me veía mejor preparada incluso para explicarle todo a Rous.

Y ahora la explicación que muchos están esperando; Aquel ataque de celos que tuve por Louis Tomlinson fue algo que me hizo reflexionar bastante, yo no quería comportarme así, nunca fui así. Realmente me aterrorizaba el hecho de pensar que fue un acto tóxico, porque lo fue, los celos no demuestran amor sino dolor. Siempre me decía eso y ahora me había convertido en todo aquello a lo que odiaba, me detestaba y lo peor aun: me quería morir cuando besaba a Rous o tenía algún acto de afecto hacia mi. Cada vez que ella lo hacía me moría por dentro porque, estaba siendo tóxica con ella y era lo último que quería hacerle. La miraba a los ojos y ella me miraba feliz, con una sonrisa, como si nada. No podía verla así de feliz porque pensaba que la estaba manipulando y creando una relación tóxica de la que ella no se enteraba. Era infeliz y por eso pasaba tanto tiempo fuera de casa, porque mi dependencia emocional por Rous había creado un ambiente tóxico en lo que era una hermosa relación amorosa que todos admiraban y deseaban tener. Al paso del tiempo, y viendo que no mejoraba, decidí irme de allí para darme un tiempo y mejorar, volver a mentalizarme. No quería depender de nadie, no es sano, ni para mi, ni para ella. Mucho menos para Charlie.


Al llegar a la que era mi casa hace dos años, aparqué el coche, saqué a Shark y abrí la puerta con mis llaves.

La casa estaba desierta, estaba oscura y el polvo asomaba por todos los muebles, aunque no demasiado, pero se notaba la falta de limpieza.

Mientras gritaba su nombre, recorría cada centímetro de la casa para encontrarla, pero no, ni ella, ni Charlie, ni sus ropas estaban ahí. Parecía que ya no vivían en nuestro hogar.


Volví a meter a Shark en el coche y cerré la puerta de la casa de nuevo, luego me senté en mi automóvil y arranqué rumbo a casa de mis padres.


Aparqué justo en la puerta de la casa y me bajé del coche junto con Shark. Toqué al timbre y esperé a que abrieran la puerta. Mi madre lo hizo.


- ¡ Oh, dios! ¡Billie, has vuelto!- Exclamaba mi madre, la cual corrió a mis brazos desesperadamente, correspondí a su abrazo de la misma manera.

- Te he echado de menos mamá.- Le dije con una sonrisa mientras seguía en sus brazos.


Al separarnos, entré en casa y me encontré con mi padre y mi hermano, ellos vinieron a abrazarme fuertemente mientras me decían lo mucho que me habían extrañado.

Mi madre preparó té y nos sentamos en el sofá de la sala de estar.


- ¿Dónde has estado en estos 2 años?- Se atrevió a preguntar Finneas el cual me miraba expectante.

- No sé, he estado en muchos lugares a lo largo del tiempo: Nueva York, Chicago, Las Vegas, Miami, Los Ángeles, México, Argentina, Chile... Podría decir que he recorrido todo el continente y no porque quisiera, fue porque no quería que me reconocieran.- Les conté mientras sostenía con mi mano la taza de porcelana que contenía el té.

- ¿Vienes de Londres verdad?- Me preguntó mi padre mirándome apenado.

- No, no he salido del continente, ¿por qué?- Respondí con extraño hacia la expresión de mi padre.

Moon // Billie Eilish & youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora