Dear, dear, diary -Aristemo

11

—¿Cómo estás? —sonreí y su expresión parecía mas confusa.

—Confundido... ¿y tú?

—Bien.

—Oh.

Él no decía nada, pero podía ver en su rostro que seguía confundido. Decidí hablar.

—Hey —pronuncié, al mismo tiempo que él en forma de coro y me sorprendí.

Guarde silencio para dejar que hablara, pero Temo también se quedó callado, entonces intente hablar de nuevo...

—Yo te...

Nuevamente hablamos al mismo tiempo. ¡Fue tan extraño! Volvimos a guardar silencio... ahora por más tiempo, pero él no habló. Decidí volver a hablar.

—Habla tú...

¡Por tercera vez hablamos al mismo tiempo! Terminamos riendo a carcajadas, de hecho también reímos al mismo tiempo, ¡era tan gracioso! Era como tener un espejo frente a mí. Terminamos de reír y él con señas me cedió la palabra.

—Bien, hablaré... humm... —me puse un poco serio— perdón por lo de ayer, la verdad te ignoré, lo siento, a veces soy un poco frío.

—Ya lo noté —también se puso serio— pero, ¿Por qué?

No quise decirle la verdad, si supiera que fue porque no quería que la gente, incluyendo a Yolo, pensara que era mi novio, sabía que se molestaría por darle importancia a lo que piensen los demás. No se lo quería decir y mucho menos explicar.

—Mmm... fue un mal día, sólo eso —justifiqué.

—Bien —frunció el ceño y me miró seriamente— ¿en todos tus días malos dejaras de hablarme? —enarcó ambas cejas— al menos dime "hoy te ignorare porque no es mi día", quizás eso sea mejor a que no digas nada y que imagine miles de cosas que me preocupen —dijo un poco molesto.

—Lo siento —me sentí regañado— y ¿qué imaginaste?

—Pensé que dije algo que te molestó, que te hice algo malo... ¡Fueron tantas cosas! —seguía molesto— ni siquiera pude dormir —musitó.

—Perdón —me disculpé nuevamente, le miré avergonzado, en verdad estaba arrepentido.

—Mmm... —lo pensó poco tiempo y me miró enternecida— bien, te perdono —sonrió y yo también.

—Entonces, ¿todo como antes?

—Sí.

—Genial —sonreí.

Hablamos como solíamos hacerlo y después empezó la clase.