Tranquila hueona, no pasa nada, respira profundo, solo son personas comúnes que ganan mucha plata y tienen mucha fama.
Voy a morir de los nervios.
Camino lentamente por la calle, debía haber llegado a las diez y son las diez y media, ya no servirá de nada apurarme.
Me paro frente las grandes puertas de vidrio suspirando, tengo miedo, esto es algo realmente importante.
Abro la puerta de la derecha entrando al lugar y me dirijo a la recepcionista con una sonrisa en los labios.
¡Ay! Que soy hueona, se me olvida que estoy usando mascarilla.
— Hola, buenos días, vengo por... — No me deja terminar la frase, se levanta y extiende un frasco con alcohol gel.
Me echo gel en las manos mientras la escucho hablar.
— Sí, sé a que has venido, ¿Eres Alexandra Martínez?. — Asiento. — De acuerdo, acompáñame.
Ella sale de su puesto y camina en dirección a unas puertas altas de madera, la sigo admirando aquellas puertas, son hermosas.
Mientras vamos caminando por un largo pasillo que tiene paredes de cristal me doy cuenta que se ve la cancha de entrenamiento, y ahí están todos, corriendo en zigzag, anotando goles y otros solo están sentados ya cansados.
— Entra por ésta puerta y dirígete hacia Martín Lasarte, él te presentará con los demás. — Asiento abriendo las puertas y me detengo cuando me vuelve a hablar. — Debiste haber venido con algo menos provocativo, es un trabajo decente, chiquilla.
¿Qué hueá me dijo? Solo vine con una falda, no es como si estuviera desnuda o algo.
— Ajá, gracias por el consejo. — Quién chucha se cree para decirme cómo vestirme.
Salgo a la cancha cerrando la puerta detrás de mí, me dirijo hacia Lasarte como me dijo la señora esa y noto la mirada de todos encima de mí. Mierda.
— Hola, buenos días, disculpe la demora, me quedé dormida y el metro estuvo parado como por diez minutos, además se me olvidaron unos papeles y tuve que devolverme corriendo. — Le sonrio detrás de la mascarilla y noto como algunos se acercan a escuchar.
— Disculpa, ¿Quién eres tú?. — Me miró de arriba hacia abajo frunciendo el ceño.
Puta, verdad que tenía que presentarme.
— Sí, lo siento, mi nombre es Alexandra Martínez y soy la nueva traductora de Ben Brereton, la señora conche... Disculpe, la señora recepcionista me dijo que debía venir a la cancha a hablar con usted para presentarme y todo eso. — Miro hacia los lados un poco nerviosa con tantos ojos sobre nosotros.
Detrás mío escucho como hablan y creo reconocer la voz de Arturo Vidal cuando me grita.
— ¡Tradúceme ésta!. — Comienza a reírse y uno que otro también se ríe con él. Me muevo incómoda en mi lugar, ¿En serio éste hombre es adorado por muchos?
Miró hacia los lados esperando que Martín diga algo más, al parecer ese tipo de comentarios son normales por acá ya que no hizo ningún gesto de sorpresa.
—¡Ah si!, ya me acordé, no sabía que eras tan joven, pareces una niña, ¿Qué edad tienes?.
Lindo, siempre me dicen lo mismo.
— Tengo 20 años, señor, estoy en mi segundo año de universidad. —Digo con orgullo.
La verdad es que estoy sorprendida de lo lejos que he llegado, creí que la universidad sería horrible pero al parecer no, o por el momento aún no lo es y soy bastante buena en ella, además de que con la beca que gané, todo se hizo más fácil para mi familia.
— Interesante, muchacha. — Asiente hacia mí y mira a los jugadores. — De acuerdo, vengan para acá, necesito que me escuchen.
Todos se acercan y me doy cuenta que de los últimos llega Benjamin, es bastante alto, muy alto diría yo, está todo sudado igual que el resto pero no le quita lo atractivo, solo espero que sea amable para que mi trabajo no sea una tortura.
— Ben, ella será tu nueva traductora, trabajará con nosotros y nos va a ayudar con el tema de entendernos todos, su nombre es... — Me mira y yo rio suavemente.
— Alexandra, me llamo Alexandra y será un placer trabajar junto a ustedes. — Sonrio y nuevamente me doy cuenta que tengo una mascarilla puesta, ay que soy hueona.
— Ben, ¿you entender? — Observo a Benjamin y por su rostro deduzco que no cachó nada de lo que dijo Lasarte.
— Benjamin, él dijo que seré su nueva traductora, trabajaré con ustedes para que se entiendan mucho mejor. — Lo miro mientras le hablo y me sorprende que no haya tartamudeado, su mirada me deja en el subsuelo pero sé cómo pasar piola.
— Genial, mucho gusto, así será más fácil todo esto, el español es complicado para mí, ¿Tu nombre era Alexa?. — Noto que algunos se están yendo a camarines y otros a seguir jugando, Lasarte se va con algunos dejándome a solas con Benjamin.
— No, bueno sí, me llamo Alexandra, pero puedes decirme como quieras. — Asiento un poco nerviosa y él se dirige hacia un lugar con sombra así que lo sigo.
— Es un bonito nombre, igual que tú. — Sonríe.
Conchetumare.
— Muchas gracias. — Me siento en una de las bancas riéndome despacio para que no note mi cara roja.
Menos mal estoy usando mascarilla.
— Entonces, ¿Tienes que estar siempre cerca mío?.
— O sea, no siempre, en el baño te la puedes arreglar tu solo. — Se ríe mirándome y niega.
— Me refiero a si debes estar en la cancha conmigo o por ejemplo si debo salir a algún otro lugar con el equipo.
— La verdad no quiero correr detrás de tí en cada partido, sinceramente. — Se ríe sentándose a mi lado. — No, o sea, en los partidos sí para que entiendas que están hablando y cuando salgan a alguna rueda de prensa, cosas así.
— Okay, entiendo perfectamente, muchísimas gracias por ayudarme con esto. — Me mira sonriendo y estira su mano para que le de un apretón.
Ay, no puedo tocar a la gente, que soy hueona.
Retiro mi mano lentamente y me levanto cuando veo que Martín se acerca hacia nosotros.
— Tengo que firmar unas últimas cositas con Martín y supongo que ya después hablaremos más. — Se levanta.
— Si, tranquila, no te preocupes, debo ir a las duchas, ya se acabó la práctica y me iré a descansar. Nos vemos mañana entonces. — Le sonrio despidiendome con la mano mientras trota hacia dónde se fueron los otros.
Camino hacia Lasarte y me dice que debo firmar unos últimos papeles de confidencialidad y ya estaré lista para trabajar desde mañana en adelante.
Bueno, no fue tan difícil después de todo, me han pasado cosas peores y aunque solo fue el primer día me tengo fe.
•••••
holaa
bbs, actualizaré 2 capítulos más o menos por día o cada dos días hasta llegar al capitulo 25 más o menos, espero que tenga el mismo cariño que le dieron cuando la publiqué 🥺 💕
gracias y volvamos con todo<33
[capítulo editado]
ESTÁS LEYENDO
Tradúceme Ésta [Ben Brereton]
General Fiction- ¡Me aceptaron, conchetumare!. -Susurré emocionada mientras bailaba acostada en mi cama. No lo podía creer, me aceptaron, no creí que esto pasaría, o sea, significa que ahora soy la traductora oficial de Ben Brereton, el nuevo jugador de La Roja. ¿...