ALEXANDRA.
Paso las manos por mi cabello alisandolo, el viento es muy fuerte y me despeinó cuándo salí del metro.
Camino por la calle llegando al edificio de mi trabajo, abro la puerta entrando y saludo a Claudia, la recepcionista.
Aprieto el botón del ascensor y entro cuando éste llega, unos segundos después llega Pablo y entra también saludándome.
- ¿Cómo estuvo tu fin de semana?. - me pregunta y lo miro.
- Tranquilo, no hice mucho. - me encojo de hombros. - ¿Y el tuyo?.
A la Nati se le ocurrió ir al cine ya que como estamos en fase tres podemos salir, llegamos al Florida Center y resulta que justo ese mall tenía el cine cerrado, por lo que nos tuvimos que ir al cine del Costanera Center y mágicamente nos encontramos con el Clemente. Digo mágicamente por que la Natalia lo invitó y yo era la que no sabía, así que preferí deambular por el mall y comprar algunas cositas para la casa.
- Bien, bien, fui a jugar golf. - asiento y le sonrío saliendo del ascensor en nuestro piso.
Camino hacia mi oficina y entro sentandome en mi escritorio, inicio el computador y me meto a mi correo.
Veo que me llegó uno de la Editorial y lo abro, lo leo y me sorprendo al darme cuenta que darán una pequeña fiesta por el hecho de que la compañía cumple cinco años.
Estoy invitada así que me llegó la invitación virtual, será mañana en la noche y es formal. No dice que puedo traer acompañante y eso es aburrido.
- Hola. - me dicen desde la puerta y es el Pablo otra vez.
- Hola. - le sonrío.
- ¿Te ayudo en algo?. - entra a mi oficina.
- No, gracias, estoy bien. - me echo alcohol gel en las manos y vuelvo a mirarlo esperando a que hable.
- ¿Quieres almorzar conmigo hoy?. - me pregunta.
- Eh, lo siento, no puedo, almorzaré con unas amigas.
Hoy salgo temprano del trabajo por lo que le dije a la Nati que almorzaría con ella y con la Cami, la Monse y la Carla, así que no puedo y la verdad es que no quiero salir con él.
- Oh, bueno. - asiento y me pongo a buscar unas cosas en el computador. - ¿Irás mañana?.
- ¿A la fiesta? Sí, recién me llegó la invitación.
- ¿Te gustaría venir como mi acompañante?.
No.
- Pensé que no se podían traer acompañantes. - lo miro y él se encoge de hombros.
- No, pero ambos trabajamos acá, así que no veo el problema.
Asiento y sigo mirando el computador.
- Entonces, ¿me acompañas?.
- Lo siento, no puedo. - lo miro. - Estoy en una relación y no creo que a mi pololo le guste.
La verdad es que el Ben no se enteraría, el fin de semana casi ni hablamos, él estaba recuperándose de su tobillo y yo no estaba haciendo nada productivo, pero aún así, hablamos muy poquito.
- ¿Tienes pololo?. - pregunta sorprendido.
- Eh, sí. - me rio levemente. - Se llama Benjamin.
- Benjamin. - asiento y sigo escribiendo en mi computador. - ¿Y tu pololo no te deja salir con amigos?.
- Mi pololo me deja salir con quién yo quiera, pero sinceramente yo soy la que no quiere ir contigo, Pablo. - dejo de escribir y lo miro seria.
- Pero si te pedí perdón por lo que pasó. - frunce el ceño y se acerca a mi escritorio.
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Tradúceme Ésta [Ben Brereton]
General Fiction- ¡Me aceptaron, conchetumare!. -Susurré emocionada mientras bailaba acostada en mi cama. No lo podía creer, me aceptaron, no creí que esto pasaría, o sea, significa que ahora soy la traductora oficial de Ben Brereton, el nuevo jugador de La Roja. ¿...