Tradúceme Ésta [Ben Brereton]

15.

Pasamos todo el día conversando, con la Nati le enseñamos algunas palabras chilenas a Ben y era divertido cuando las decía. Como a las cuatro de la tarde llegó el Tomás, el pololo de la Nati y casi se desmaya cuando ve que Ben estaba acá. Él habla un poco inglés por lo que se quedaron conversando un rato.

Me levanto del sillón dejándolos conversar y voy a la pieza de la Nati, está poniendo a cargar su celular, me acuesto en su cama sacándome los zapatos y miro por la ventana como se empieza a nublar.

— Oye, mañana voy a ir a quedarme donde mis papás, por si acaso. — me habla la Nati y bostezo.

— Dale, ¿vai' a ir con el Tomi?.

— Sip. — se acuesta a mi lado y apoyo mi cabeza en su hombro.

— Oye, bebé, te quiero mucho. — la miro y se ríe abrazándome.

— Yo también, mi amor. — saco mi celular y empiezo a sacarnos fotos mientras hacemos caras.

Escucho risas afuera de la pieza y luego un celular suena. De repente aparece Benjamin en el marco de la puerta hablando por videollamada con alguien.

— Ahí está, mamá, acostada en la cama con otra mujer. — supongo que enfoca la cámara en nosotras y me levanto rápidamente.

Sonrío a la cámara nerviosa, es la primera vez que veo directamente a su mamá, él se acerca a mí y la Nati sale de la pieza dejándonos solos.

— Hola. — le hablo a la cámara y Ben nos enfoca a ambos.

— Hola, preciosa, un gusto conocerte. — me sonríe hablando en español y me pongo roja como tomate.

Es muy linda.

— Un gusto igualmente. — Ben me rodea con un brazo y sonrió acurrucándome en él.

— ¿Como te has sentido después de las noticias que salieron sobre ustedes? Benjamin me contó que fue un poco complicado. — asiento y con Ben nos sentamos en la cama, él solo nos mira.

— Bien, es un poco raro en realidad, me empezaron a llegar muchos comentarios malos y cosas así, pero la verdad no los tomo en cuenta, le tengo que agradar a Ben, no a ellos y según yo, a éste hombre de acá le agrado mucho. — ella sonríe feliz y le tira un beso a su hijo.

Él nos mira con los ojos entrecerrados.

— Eso es cierto, pequeña. Bueno, Benjamin nos contó que eras muy linda, pero no pensé que fueras tan linda. — me río levemente y miro a Ben. — ¿Cierto, Benjamin?.

— ¿Qué cosa?.

— Qué tu novia es muy linda.

Ben me mira y niega.

— No, ella es hermosa. — besa mi nariz.

Me sonrojo nuevamente mientras ambos ríen.

— Benjamin me contó que estabas estudiando.

— Hablas mucho sobre mí, creo que te traigo loco. — le guiño a Ben y escucho a su mamá reír. — Eh, si, estudio traducción del inglés al japonés, estoy en mi segundo año.

— ¡Wow! Japonés, ¿se te hace muy complicado?. — pregunta ella.

— Un poco, es más complicado la forma de escribirlo y leerlo, pero voy avanzando de a poco. — asiente y Ben habla.

— Es muy buena, le va muy bien en la universidad. — sonríe orgulloso.

— Gracias, amor. — le sonrío de vuelta.